Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Paco de Lucía. La búsqueda

Paco de Lucía. La búsqueda buena

Público recomendado: Jóvenes y adultos

“Mi niño Curro”, a quien Paco de Lucía dedicó una rondeña en “Siroco”, uno de sus discos cumbre (1987), dirige este documental más que correcto sobre su padre, que fue, sin duda y desde hacía muchos años, el guitarrista flamenco más importante de todos los tiempos.

 

 

Paco de Lucía forma parte de ese particular olimpo de dioses de la guitarra, que se perpetúa en sus miles de fans, distribuidos por todo el mundo, que pasan horas y horas con la guitarra, tratando de reproducir cada matiz de su técnica guitarrística. El grado de identificación de un aprendiz de guitarrista con estos genios es algo digno de estudio; y no como algo patológico, sino como algo grande: un proceso de aprendizaje descentralizado, libre, compartido, no mediado, pero eficaz y verdadero. Estos artistas marcan a sangre y fuego la vida de miles de jóvenes que abrazan en sus vidas las sugerentes curvas de la guitarra, con la que establecen relaciones cuasi sexuales, o al menos, de mutua entrega y hasta devoción. Lo de menos es que eso pueda derivar, casos extremos, en lo enfermizo; en la mayoría de los casos, la emulación de los guitarristas a pequeña escala introduce la música en millones de pequeñas reuniones, informales, la mayoría de las veces y contribuye a la capilaridad de muchas de sus obras, con igual fuerza o más que la radio.

Cuando se llega a ese nivel, lo que el artista hace deja de ser tan importante como el mero hecho de que lo ha hecho el artista. Esto, a su vez, es un problema para lograr cribar o discernir al verdadero genio del simple caradura. ¿Qué hace a alguien genial? ¿El talento? Este tema lo aborda Paco de Lucía con su sencillez: él es un trabajador incansable, no ha parado en toda su vida de trabajar, componer, arreglar, grabar, experimentar, ensayar, salir de gira, etc… Sin eso, no hay nada.

Queda luego una de las pruebas de fuego: el éxito. ¿Qué añade o aporta el éxito al talento, a la genialidad? Es una relación difícil, y llena de mitos. Muchos siguen con un discurso, que es la deflación o corrupción de las tesis de Adorno sobre la fatuidad de los grandes éxitos: son creación de la radio, y el público es manipulado. Pero nada de esto puede decirse de los grandes genios mundiales, en cuyo estrecho círculo se encontraba nuestro guitarrista desde los años 70. Allá dónde iba, en pequeños auditorios como la caseta de la feria, el patio andaluz o el tablao, hasta los grandes teatros de los USA a donde acude a tocar para bailarines y cantaores famosos, no dejaba de recibir aclamación unánime. Su éxito se construye fundamentado en centenares de pequeños pilares sobre los que se construyó la fabulosa pirámide de su obra. Así despega una carrera que no haría más que crecer: apariciones en televisión, radio, sus frecuentes grabaciones, sus colaboraciones musicales con músicos de los más diversos estilos.

Como los grandes creadores, su obra es controvertida: ¿era el flamenco un género que podía abrirse a otras influencias? ¿Podía avanzar rítmicamente, armónicamente, estilísticamente, o estaba condenado a reciclarse una y otra vez? Desde Paco de Lucía, esta pregunta carece de sentido. Las innovaciones de su obra tanto en solitario, como con su sexteto, sus declaradas -o no- fusiones con otros estilos, forman parte de un acervo flamenco que ya no podrá eliminarse. Imposible será volverse cincuenta años atrás.

Decimos que el documental es “más que correcto” porque no busca ningún lucimiento de su director; su objetivo se centra en tratar de ser lo más fiel posible a la vida y trayectoria del artista. El balance se consigue en todo momento. No es una sociología del flamenco, ni un estudio de los orígenes sociales, del carácter del pueblo andaluz, ni de las dificultades económicas de unas zonas económicamente atrasadas en relación al norte; no es un documental en que se lucen los entrevistados, pero de todo eso hay. Las palabras de Paco de Lucía son mesuradas, de alguien con cierta timidez, sin pretensiones de intelectualidad, pero cercanas a las verdades del barquero: igual que el flamenco, cuyas letras están pegadas a la realidad, con poco grado de conceptualización o de abstracción.

La nómina de los entrevistados habla por sí sola: Alejandro Sanz, Carlos Santana, Chick Korea…

Pablo Gutiérrez Carreras

 

Ficha técnica:

(España, 2014)

Dirección: Francisco Sánchez Varela

Guion: Francisco Sánchez Varela

Reparto: Paco de Lucía, Pepe de Lucía, Chick Corea, Carlos Santana, John McLaughlin

Duración: 95 min.

Género: documental

 

 

 

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad