Crítica:

Público recomendado: Jóvenes

Júpiter Jones nació bajo el cielo de la noche, y las señales apuntaban a que estaba llamada a grandes cosas. Ya mayor, Júpiter sueña con las estrellas, pero se topa con la fría realidad de su trabajo como limpiadora de casas y un sinfín de rupturas problemáticas. Y no empieza a ser consciente del destino que le estaba aguardando hasta que Caine, un cazador exmilitar genéticamente modificado, llega a la Tierra para encontrarla; y es que su firma genética la señala como la continuación en la cadena de una herencia extraordinaria que podría alterar el equilibrio de todo el universo. Más allá de la Tierra, más allá de nuestro Sol, una de las dinastías más poderosas del universo ha reinado durante milenios. Ahora, tras la muerte de su matriarca, sus tres herederos principales están en guerra, rivalizando por el control de la Casa de Abrasax. Pero ha surgido otra heredera cuyos derechos pueden ser aún mayores que los suyos, ella es Júpiter Jones, una joven mujer nacida en la Tierra. Perseguida por sus enemigos, se verá obligada a dejar atrás su ordinaria existencia y enfrentarse a su verdadero destino.

Muchos niegan la existencia de la vida más allá del planeta Tierra, pero lo cierto es que se van cerrando teorías y posturas en el mundo de la ciencia y la investigación que apuntan a que el Pentágono nos oculta más información de la que imaginamos. ¿Sería esto posible? ¿Estaríamos a salvo en caso de invasión extraterrestre? ¿Sería conveniente para la humanidad saberlo? Estas interesantes cuestiones abordan los hermanos Wachowski, creadores de “Matrix” en su nueva superproducción “El destino de Júpiter”.

Un enfoque interesante para el género que los cineastas Wachowski dominan, aunque no alcanza ni de lejos la creativa e inspiradora historia que escribieron para Matrix, ni siquiera la calidad del guión o efecto especiales.

Buenos efectos especiales, guión con puntos buenos y otros que despistan, un montaje flojo, que a veces no permite seguir bien la historia, cambia de planeta o de personaje de un modo brusco o con mala conexión.

A pesar de eso, es una buena fórmula para personas de todas las edades, no tiene demasiada violencia ni escenas de sexo explícito, y la historia en sí es como una fábula del nacimiento de Júpiter, que va más allá de los límites humanos.

Hay ciencia ficción, romance y realidad. Porque los hermanos Wachowski son expertos en esto, emplear la ciencia ficción en la narrativa audiovisual para profundizar en temas científicos de actualidad que nos conciernen en la realidad.