Josefina
Juan es un tímido y desaliñado cincuentón que trabaja como funcionario de prisiones. A través de los monitores de seguridad, observa en silencio, cada domingo la visita de Berta, la madre de uno de los presos. Jamás ha hablado con
Fer, un veterano y enamoradizo realizador publicitario, es invitado por su amigo Miguel Ángel a su retiro dorado en la tranquila isla de Menorca. Allí conoce a Nuria, una escultora antisistema que vive en permanente conflicto con su hija adolescente,