Shawn Levy, un director de comedias facilonas (Noche en el museo, Noche loca) se acerca al mundo de la lucha entre robots, un segmento en el que el líder era la saga se llama Transformers. Pero, seguramente para no rivalizar directamente con ella, se afronta desde un punto de vista diferente: la competición deportiva en forma de combates de boxeo entre estos androides mecánicos. O sea, coges una fórmula que funciona en pantalla (la susodicha Transformers) y le agregas la épica de otra franquicia que ha dado buenos resultados en taquilla: Rocky, y ya tienes la nueva pócima del éxito (o eso pensarán los productores).
¿Y quién se encargará de poner música a este experimento? Pues cuando hay algo nuevo y no se quiere arriesgar: Danny Elfman. Este hombre es tan polivalente que ha sido capaz de ponerle música adecuada a cualquier cosa: series (Los Simpson o Mujeres desesperadas), videojuegos (Lego Batman), y cerca de 80 películas. Es uno de los que forman parte de la élite de compositores de Hollywood que todavía no tiene un Oscar, aunque sí cuatro nominaciones (por orden cronológico Hombres de negro, El indomable Will Hunting, Big Fish y Mi nombre es Harvey Milk).
A pesar de haber explorado numerosos estilos y formatos, no acierto a recordar ni una sola composición sobre temas deportivos (aunque sí heroicos) en su carrera. Pero la novedad no acaba aquí, porque, alejándose del tono triste y melancólico de muchos de sus trabajos para el cine, ésta vez compone una música optimista, épica y gloriosa por momentos. Algo que hace, por cierto, de manera encantadora. Y lo consigue con aparente facilidad desde el comienzo en Charlie Trains Atom. Es algo parecido a lo que él mismo ya hizo en A cualquier otro lugar o en Hombres de negro, aunque en una versión bastante mejorada.
El colofón lo ponen Final round y People’s Champion en las que Elfman reúne todos los elementos y construye un final épico-deportivo muy al estilo de Jerry Goldsmith en Rudy: reto a la gloria y algunos elementos de la música de Conti para Rocky (aunque un poco modernizados). Ese crescendo final es maravilloso, justo antes de acabar la partitura con una única nota de piano colgada en el aire.
Como en otras ocasiones, encontraremos un disco paralelo al score original que reúne singles de varios artistas utilizados en el film. En este caso, por ejemplo, forman parte del elenco: Foo Fighters, Emynem o The Prodigy. Evidentemente, también hay que hacer caja.
Francisco Arellano
Ficha técnica:
(Real Steel,EE.UU., 2011)
Compositor: Danny Elfman
Sello: Varèse Sarabande
Duración: 37,26 min.