Después de la “reinvención” de Batman por parte de DC (la gran competidora de Marvel dentro del cómic de superhéroes) llega el turno de Superman. Hay muchas similitudes entre la trilogía del “hombre murciélago” y esta nueva película del Hombre de acero. Además del evidente giro hacia una estética más oscura con respecto a las adaptaciones cinematográficas de finales de los setenta y de los ochenta, ésta también cuenta con la participación de Christopher Nolan (aquí como productor). En cuanto a la música, el elegido es también el prolífico Hans Zimmer (Gladiator, Piratas del Caribe, Origen).
La primera consideración que hay que hacer es que, indudablemente, no es lo mismo continuar, enriquecer y darle un toque personal a una saga musical como Batman después de Danny Elfman que hacerlo en la de Superman detrás de John Williams. Sobre todo porque, además, la banda sonora de Williams constituye una referencia en cuanto a música de superhéroes.
En este aspecto Zimmer acierta al separarse totalmente del concepto de las primeras bandas sonoras de la saga y intentar algo completamente diferente. El objetivo de Zimmer era crear un ambiente musical específico y reconocible como el construido para Batman. Es verdad que se acerca y recuerda por momentos a este, pero no acaba de tener una identidad tan definida. En cierto modo, sí consigue adaptarse a un Superman más serio y oscuro, pero la música de Zimmer se diluye y se pierde dentro de su propia pomposidad.
La grandilocuencia de timbales, tambores y toda la mini-orquesta de percusión montada para esta cinta es demasiado machacona como para trascender más allá del impacto de los primeros minutos en “Oil Rig”. Incluso el uso de sonidos electrónicos como los de la guitarra o el teclado quedan un poco relegados a un segundo plano por culpa de tanto énfasis rítmico (“Dna”, “Terraforming”, “Ignition”). El mencionado Danny Elfman consigue un efecto mucho mejor con los mismos instrumentos en Acero puro.
Es sorprendente que un compositor como Zimmer, tan dado a explorar sonidos e instrumentos novedosos, no haya dado con una fórmula con algo más de personalidad. Recordemos cómo, por ejemplo, para el cierre de la trilogía de Batman utilizó voces de cientos de internautas para elaborar un sonido vocal más primario. En esta película, su aportación más destacada en este sentido podría ser la construcción de un instrumento con barras de acero. Algo que, por otro lado, pasa completamente desapercibido en la película y se ha convertido en una simple anécdota. Puro marketing.
Tanto énfasis en la percusión deriva en una clara falta de contraste. Y es una pena porque hace que acabes por no apreciar los matices. No hay apenas un momento en la grabación para el romance (es cierto que tampoco en las imágenes), pero casi tampoco para la calma. Fuera de “Look to the Stars”, “Goodbye My Son” y “Krypton Last”, en los que se introduce alguna pincelada vocal,un tímido piano y un solitario violín, todo lo que rodea a las imágenes se acaba convirtiendo para el oído medio en una alocada carrera de golpes y efectos rítmicos.
Se hace difícil, incluso, desentrañar el tema de Superman introducido en “If You Love this People” y desarrollado en “What Are You Going to Do When You Are Not Saving the World?”. Un tema construido sobre acordes, sin melodía, pero que mejora el nivel en estos dos cortes donde hay un desarrollo musical mayor y algo más emocionante por momentos.
Francisco Arellano Codesido
Ficha técnica:
Man of Steel, EE.UU., 2013
Compositor: Hans Zimmer
Sello: Water Tower Music
Duración: 57 min., el segundo CD de la versión de lujo: 58 min.