Crítica
Publico recomendado: +16
Si hay una serie de televisión sobre los ochenta que esté arrasando, esa es sin duda, Cobra Kai. Esta producción es la heredera de la saga primigenia de Karate Kid, en la que sus protagonistas originales siguen su vida cuarenta años más tarde. Nosotros hemos hablado de la primera temporada por los valores que transmitían y de parte de la segunda en la que nos topamos con un guiño a la ideología de género.
Esta obra ha sido creada por la terna formada por Jon Hurwitz, Hayden Scholssberg y Josh Heald y producida por Will Smith. En esta ocasión, vemos que la trama se va complicando y está cargada de dramatismo frente a situaciones cómicas, marca de la casa, por su simpatía. El final es apoteósico, emocionante y lleno de “magia”.
En esta quinta temporada, Daniel Larusso y Johnny Lawrence deberán limar sus diferencias para vencer al todopoderoso Dojo de Cobra Kai, encabezado por Terry Silver, interpretado por Thomas Ian Griffith, que se está convirtiendo en un icono de los villanos televisivos como le ocurrió a Jane Whitman, casada con Ronald Reagan, con la popular Falcon Crest o como el actor Larry Hagman, alias J. R. en la serie Dallas.
La serie empieza cuando Miguel, uno de los protagonistas juveniles necesita conocer sus orígenes porque su madre no le cuenta nada, siendo interesante desde un punto de vista antropológico porque los seres humanos necesitamos saber cuáles son nuestros orígenes por la ausencia de progenitores o por ser adoptado.
La relación entre Johnny y Daniel recuerda a las buddy movies, películas de colegas de los años 80, en la que los protagonistas combinan escenas de acción con sus particulares bromas, donde el perdón puede ser clave. En esta ocasión aparecen personajes de toda la saga cinematográfica como Chosen que fue el «malote» de la segunda parte de Karate Kid, en la que vemos como un hombre oscuro intenta sanar las heridas del pasado y redimirse defendiendo una causa justa. La curiosidad la encontramos en que se cuida hasta el último detalle, pues algunos de los platos que comen los personajes en la serie suelen tener la misma receta que los de la trilogía original, aunque todos esperamos la aparición estelar de la ganadora del Óscar por Million dollar baby, Hillary Swank, que fue la protagonista de un Karate Kid en versión femenina.
Otro punto importante de este producto televisivo de 10 capítulos de unos 35 minutos es el que tiene que ver con la evolución de un personaje que va madurando y que no quiere desaprovechar la segunda oportunidad que le da la vida, preparándose para ser padre en serio. Los realizadores nos ofrecen una ecografía, mostrándonos como el bebé está formado casi desde los primeros meses de gestación. No sabemos, si con intención o no, se ha dejado un mensaje provida logradísimo por su naturalidad.
Víctor Alvarado es Maestro de Educación Primaria e Infantil y Licenciado en Psicopedagogía. Máster en Publicidad. Suficiencia Investigadora de doctorado de Psicología del Deporte. Estudios de Teología en el Instituto San Pablo. Cursos de radio y televisión en la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una larga experiencia en educación. Dirige el programa de radio, Directo a las Estrellas, en Intereconomía (Castilla y León) y Radio Ya. Ha colaborado en Radio Inter y Esradio. Crítico de cine en Pantalla 90, Diario Ya y Páginas Digital. Es miembro del CEC.
Esta es su web: www.cineylibertad.com y, lleva más cerca de 10 años como bloguero de Cope, donde analiza el cine, los cómics y los libros desde una óptica antropológica y axiológica, atendiendo a todas las dimensiones del ser humano.