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Entrevista a Ana María Pérez-Guerrero autora de “Pixar. Las claves del éxito”

Con ellos y el comienzo de su historia en Toy Story, se inició el idilio de Ana María Pérez-Guerrero con la factoría Pixar, que ha cristalizado, desde su infantil encuentro, en el libro Pixar. Las claves del éxito (Ediciones Encuentro).Es una parte de su tesis doctoral. Esta venezolana pizpireta, licenciada en Arte en la especialidad de cine y doctora en Comunicación Audiovisual es capaz de llenar de nutritiva información la trayectoria del gigante de los dibujos animados que, desde1995, ha conseguido también atrapar en sus   redes a padres e hijos en comunión meliflua, como nunca antes había conseguido la industria de Hollywood. 

-¿Recuerdas cuándo se inició tu “romance” con la compañía de Lasseter, Stanton, Catmull y Jobs (Steve)?

-De pequeña sentía pasión por mis juguetes. El año en que se estrenó  la primera parte de Toy Story (1995), Iba por una calle de Caracas y vi a Woody y Buzz en un aparato que se movía con manivela. En ese momento, me enamoró la historia, me atrapó su técnica y me dije: “¡Yo tengo que ver esta película, es estupenda: los juguetes quieren a los niños!”.

Aunque no fui consciente totalmente en aquel momento y luego lo he sabido, me encantó esa manera de narrar, de crear unos  muñecos tan entrañables. Desde ese momento, me hice fanática y no pasaba un estreno sin ir a verlo. Luego me he ido haciendo con toda la colección.

-¿Se puede decir  que hay un antes y un después con Pixar en los dibujos animados?

Creo que sí. Ellos fueron los primeros en realizar totalmente un largometraje en ordenador, a pesar de que a Lasseter  le diera cierta pena que fueran cómplices del abandono del sistema tradicional de hacer dibujos animados, que tantos buenos momentos ha prodigado en la historia del cine.

Por otro lado, han ido creando un lenguaje cinematográfico técnicamente más sofisticado, con unos personajes más ricos, que han conseguido atrapar a pequeños y grandes, como nunca antes había pasado.

-Con 16 Óscar en sus vitrinas, cuáles crees que son las señas de identidad en las que radica su éxito?

Antes he dicho algo al respecto. Lo que marca su cultura corporativa es la fusión entre los equipos creativo y técnico. Son una comunidad de artistas que tienen como misión divertir y entretener con historias que interesan y conmueven, y con personajes y ambientes creíbles.

Son cerrados como empresa de cara al exterior, que trae como consecuencia que no permitan que vaya gente de fuera a obtener información. Eso sí, de puertas adentro, facilitan la participación de todos. Ya sea la señora de la limpieza o cualquier otro, están dispuestos a escuchar todas las propuestas vengan de dónde vengan. Este igualitarismo cristaliza también en otros muchos aspectos, como, por ejemplo, en la forma informal de vestir que no diferencia a directivos de subalternos, y en que infunden en cada miembro una responsabilidad sobre su trabajo esencial para la organización.

-En 2006, Disney compró la factoría, ¿cuáles han sido las ventajas e inconvenientes de este “matrimonio”?

A favor, que pueden seguir trabajando con todos los personajes que tenían antes de la compra, cosa que no podrían haber continuado haciendo por una alianza anterior con Disney que les invalidaba para ello. Además, los directivos de Pixar accedieron también a los puestos más altos de Disney. Esto ha sido un arma de doble filo porque algunos de los genios, como Lasseter , le pueden dedicar menos tiempo a crear nuevas películas, lo que ha motivado un descenso en la calidad y frescura de los últimos filmes, como Brave y  Cars 2 . Hay demasiados vaivenes y cuestiones que todavía no están bien asentadas y de esto se resienten sus productos. Tendremos una nueva prueba en los próximos días con el estreno de Monstruos university.

-Algunos perciben desde la compra de Disney que se mueven en valores más tradicionales que anteriormente en los que abordaban aspectos más ambiguos?

Creo que no ha habido cambios significativos. Alguno de sus directivos es mormón. Sus películas continúan favoreciendo la familia y la amistad como mensajes principales.  Sus protagonistas siguen siendo héroes, a veces con fragilidades y dudas, pero dispuestos a sacrificarse por los demás. Alguna vez han aludido al divorcio como resolución de los conflictos de pareja, pero es más proclive Dreamworks en éste y otros aspectos.

-Con cuáles tres producciones te quedarías si tuvieras que elegir?

La primera sería Ratatouille. Me parece el filme más complejo y hondo, donde se pone de relieve la importancia de la honestidad para la creación artística y la familia como sostén del individuo, sin la cual es tremendamente frágil.

Por  lo que dije antes, la saga de Toy story me ha marcado mucho, porque ha sido como vivir el cierre de mi infancia con su tercera parte. Pero hay otras, como Up, Buscando a Nemo o Los increíbles con las que he gozado muchísimo

 

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