Crítica
Público recomendado: +16
Miniserie de ocho capítulos de 50 minutos estrenada en Amazon Prime Vídeo sobre el entrenamiento y pruebas de selección de un grupo de policías aspirantes a formar parte del Grupo Especial de Operaciones (G.E.O.), para luchar contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado. De los cien candidatos que se presentan al curso una gran mayoría abandonará en apenas 24 horas. Y es que el nivel de exigencia, la dureza física y mental de las pruebas y el adiestramiento de quienes aspiran a formar parte de este grupo de élite son extremos. Además, como repiten una y otra vez los instructores: el esfuerzo “va a ir a peor”.
Creada y dirigida por David Miralles y Jorge Pérez Vega, de Buendía Estudios, productora de la serie, ambos con experiencia en la creación y producción ejecutiva de documentales y series de entretenimiento. Los ocho episodios muestran el día a día de estos largos siete meses y medio que dura el curso. Un baño en el río Tajo a altas horas de la noche en pleno invierno, sesiones de tiro, escaladas, práctica del boxeo y momentos de esparcimiento se intercalan con entrevistas donde instructores y alumnos hablan de sus aspiraciones, dudas, miedos y decisiones a lo largo de este riguroso periodo.
El director del curso, el inspector Pelayo, y los otros instructores se dirigen a los candidatos y a la cámara -cuando son entrevistados- con la seguridad y autoridad de líderes experimentados y de ideas claras. A lo largo de serie seremos testigos de su entereza y descubriremos algunos momentos claves en la vida de los G.E.O., que tuvieron en vilo a España y al mundo entero, como el asalto por parte de las fuerzas especiales al piso de Leganés en el que se escondían varios terroristas responsables de los atentados de Atocha, vivienda que los extremistas hicieron saltar por los aires cuando se vieron acorralados, llevándose por delante la vida de uno de los G.E.O. que participaba en la operación.
El documental está lleno de sorpresas y es ciertamente entretenido. A lo largo de los capítulos la audiencia va comprendiendo el objetivo del entrenamiento y el sentido de la dureza de las pruebas. Bañarse en un río helado tiene más que ver con estar mentalmente preparado para aprender a dominar un repentino ataque de pánico en un momento crucial de una operación, que con la mera fortaleza física. Como explican los instructores, no todo es fuerza, es muy importante también la mentalidad, el trabajo en equipo, la agilidad…
Poco a poco el espectador va conociendo mejor a los aspirantes e instructores, su filias y fobias, sus puntos débiles. La serie consigue crear una empatía entre espectadores y protagonistas del documental a través de la representación de la odisea de los aspirantes a G.E.O. y los esfuerzos de sus instructores. Deseas que los que van quedando, que vas conociendo mejor, superen el curso, pero no siempre es así, y entonces asistes con desconsuelo a la despedida del algún candidato al que habías cogido estima.
En esta sociedad cómoda, donde llevar el esfuerzo al límite no parece estar en boga, presenciar el arrojo de un grupo de miembros de la Policía Nacional dispuestos a cualquier sacrificio para servir a los ciudadanos en las situaciones más complejas y arduas es, sin duda, un espectáculo muy digno de ver. La serie es más que interesante para todos, y también para docentes, pues en el entrenamiento de los G.E.O. se vislumbra el modo como unos maestros consiguen hacer entender a sus estudiantes las claves de la formación, el entrenamiento, los valores y el trabajo en equipo. Ver el cambio operado en los candidatos al final de la serie (porque se ve) y constatar la mayor entereza, madurez, nobleza y capacidad de sufrimiento de los alumnos es una maravillosa instrucción para la audiencia. La clave del éxito para superar el curso: desear, de verdad, tu sueño.
Estudié periodismo, pero claramente lo mío era el cine. Cuando acabé la carrera, me hice con una cámara y empecé a grabar de todo. Luego caí en televisión. ¿Recuerdas Médico de Familia o Esquimales en el Caribe? Allí estaba yo escribiendo guiones con un equipo maravilloso del que guardo un gran recuerdo. Cuando empecé a dar clases en un Máster de dirección de cine, los alumnos me daban tanta envidia, que empecé a grabar mis propias historias y desde encontes he grabado unos cuantos cortometrajes, hasta nos han dado algún premio y todo. Disfruto mucho grabando y editando, dando clases en la universidad y escribiendo sobre las historias de otros. Es un privilegio poder dedicarse a todo esto.