Crítica:
Público recomendado: Familiar
A fondo es una comedia francesa destinada a todos los públicos. La trama gira en torno a una familia de clase alta que se va de viaje en coche, y que descubre, repentinamente, que los frenos no funcionan y van a toda velocidad por la carretera.
Si bien la película se sustenta de un humor absurdo, con tintes que pueden llegar a hacerse extremadamente “facilones” o surrealistas, una vez llegado al punto en que la trama se dispara, ya dispone de un lenguaje propio asentado. Y es gracias a este lenguaje, este humor absurdo, que se llega a disfrutar realmente de esta película, que nos lleva a una absurda carrera sin frenos de la que solo se quiere escapar, y que incluye toda una serie de eventos desafortunados que solo aumentan la diversión.
Con un reparto que juega bien sus cartas, dentro de interpretaciones, como exige este lenguaje, teatralizadas; personajes gamberros, bobalicones y prepotentes, y una narración que va llevándonos hacia una tensión constante y que no deja de crecer, dentro, todo ello, de un tono cómico absurdo y entrañable, A fondo construye una pieza entretenida de ver, que no deja que nos reservemos alguna risa nerviosa, y que a niños y mayores puede gustar. Todo ello aderezado con piezas musicales que van guiando la narración con acierto.
Desternillante y, al mismo tiempo, con una tensión constante, A fondo constituye una buena opción para ir a ver con la familia. Incluye, eso sí, algún deje de humor picante, pero todo sin dejar de pertenecer a un lenguaje propio al que nos permite entrar, absurdo y entrañable.