Crítica
Público recomendado: +16
Después de dirigir varios cortometrajes y documentales y tras de cosechar un gran éxito con sus vídeos -más de 250 millones de visitas en las Redes Sociales-, Santiago Requejo debuta en el mundo del largometraje con Abuelos, una entretenida historia sobre Isidro (Carlos Iglesias), un abuelo de 59 años en paro que busca trabajo en un mercado laboral que ofrece pocas oportunidades a los mayores. Como no consigue encontrar trabajo, finalmente se embarca en la aventura de crear su propia empresa junto a dos de sus amigos: Desiderio (Ramón Barea) y Arturo (Roberto Álvarez).
La historia nos habla de los problemas y dificultades que atraviesan las personas mayores que carecen de oportunidades laborales, pero con un tono amable y esperanzador. Precisamente esa simpatía de la historia le ha hecho ganar antes de su estreno el Premio Especial del Público en el Festival de Cine de Comedia de Tarazona y El Moncayo.
Mientras los tres “abuelos” ponen en marcha su negocio, vamos conociendo las historias personales de cada uno, cargadas de una gran humanidad. Desiderio conocerá a Teresa, ambos viudos de larga duración que parecen entenderse a las mil maravillas, ¿o no? Arturo, un escritor de éxito de novelas románticas, experimentará de primera mano los rigores y consecuencias de sus propios flirteos. Isidro, que parece encontrar una nueva ilusión en su original proyecto profesional, lastra una relación con su mujer que parece estancada y abocada a la incomunicación.
El trío protagonista funciona a las mil maravillas y las historias secundarias son vivas y amenas, aunque la subtrama de Isidro con su mujer se ve afectada por cierta artificialidad.
La factura visual contribuye con eficacia. El guion funciona bien y nos introduce con destreza en la vida de estos tres personajes, a través de sorpresas sugestivas y gags atinados, a pesar de que la narración se hace a momentos algo previsible y verbalizada.
Aunque está presente, se echa de menos una mayor sensibilidad femenina en la historia, lo que queda constatado al consultar la ficha técnica de la película y comprobar que las mujeres solo tienen presencia efectiva en los departamentos de dirección de arte, diseño de vestuario, peluquería y maquillaje.
Con todo, Requejo y su equipo han conseguido una muy buena película, amena, divertida, humana, que gustará a muchos, de manera especial a las personas más mayores que se sentirán identificadas con varias de las situaciones que refleja Abuelos.