After Earth 
Público recomendado: Familiar
“El peligro es real, el miedo es una opción”, eslogan de la película After Earth, es en realidad la esencia del argumento que impulsa todas las obras del director hindú M. Night Shyamalan (El sexto sentido, Señales, El protegido, La joven del agua…); pero él, ¿a qué teme? Sin duda, la respuesta se sitúa dentro de la esencia humana y en el enigma de la existencia, y la solución se encuentra en esta frase, que le repite Will Smith constantemente a su hijo en la película.
La idea de la historia fue creada por el propio Will Smith, pero desarrollada y enriquecida por la inagotable imaginación de M. Night Shyamalan y el guionista de El libro de Eli (Gary Whitta) –otra producción postapocalíptica, igual de oscura que ésta, y con una palpable esencia religiosa-. After Earth comienza con un largo flashback que nos sitúa en un futuro en el que la Humanidad ha tenido que abandonar la Tierra, la cual ha sido destruida por la propia acción del hombre; el militar Cypher Raige (Smith) y su hijo Kitai (Jaden Smith), tras sufrir un accidente con su nave, intentan sobrevivir en lo que queda de nuestro mundo, enfrentándose a un medio completamente salvaje, evolucionado y desconocido. El fondo del film se haya en la lectura que comparten algunos de los personajes en la película: Moby Dick, donde la propia naturaleza, el medio más salvaje y animal, deja de huir del ser humano y se enfrenta a su extenuante persecución; aquí, el propio Paraíso se ha vuelto en contra del hombre y de nuevo, la Humanidad ha sido desterrada, incapaz de poder regresar a la Tierra.
La película, de escasa media hora, sencilla y directa, se podía haber desarrollado en un escenario menos exigente y caro; está protagonizada por un actor de talento (Will Smith) y su hijo (Jaden Smith), quienes parecen no querer separarse en los rodajes y a los que el drama no les funciona demasiado bien, a excepción de la exitosa cinta de En busca de la felicidad, donde descubrimos a un jovencísimo y extraordinario Jaden Smith.
A pesar de estos fallos, se ha de aplaudir que el último film de Shyamalan, After Earth, no es un blockbuster, aunque el título de la película haya generado la expectación de encontrar una trama repleta de acción o de seres que destruyen la humanidad –temas a los que parece haberse centrado el cine de ficción durante este último año (Oblivion, World War Z…); sin embargo, el hecho de que esta historia esté protagonizada por Will Smith –quien además es productor y guionista de la cinta- y su hijo, ya nos da bastantes pistas de que, lo que nos vamos a encontrar en realidad en la película, es el drama paterno filial entre padre e hijo; aquí, la acción no es más que la excusa para descubrir el conflicto interior de los protagonistas y el medio para sanarlo, y el tan esperado Will Smith, no aparece más que en un papel de guía, e incluso de conciencia, de crítico como el público, de los fallos y los aciertos del pequeño Jaden Smith a través de una mirada omnipresente presentada por medio de la cámara.
El director hindú no nos sorprende con ninguna novedad, ni con una historia que revoluciona el género de ciencia ficción, sino que nos ofrece un ensayo, una obra didáctica acerca de la verdadera supervivencia: rescatar el amor entre un padre y un hijo, enfriado por una relación educada en la distancia, en la exigencia y en los excesivos formalismos. M. Night Shyamalan es un director complejo de entender, demasiado atacado por la crítica, que llena de sustancia tramas con profundas reflexiones y entresijos dramáticos entorno a temas imposibles de cerrar, como la esencia del ser humano y el misterio de su naturaleza, que lo convierten en un autor necesario a tener en cuenta; quizás le falte liberarse de un Hollywood herido, o perder el miedo…
Marta García Outón
Ficha técnica:
Director: M. Night Shyamalan
USA, 2013
Interpretación: Will Smith, Jaden Smith, Sophie Okonedo
Duración: 100 min
Género: Ciencia Ficción