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Ant-Man y la Avispa: Quantumanía

Caratula de "Ant-Man y la Avispa: Quantumanía" (2023) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +13

Tercera entrega de la saga protagonizada por el “increíble hombre menguante”, es decir, Ant-Man, aunque aquí está más acompañado que nunca, ayuda que no le va a venir nada mal frente al formidable adversario que tiene delante: Kang, El Conquistador.

El vertiginoso ritmo de Marvel/Disney no para ni un momento. A las decenas de películas de las anteriores fases se sumaron las series, algunas más relevantes (‘WandaVision’, aquí llamada ‘Bruja Escarlata y Visión’ por asuntos de derechos), otras más intrascendentes (el especial navideño de Los Guardianes de la Galaxia). Y ahora llega una película con entidad propia y peso importante para la quinta fase con un villano de altura que promete ser, incluso, más peligroso que Thanos ya que puede dominar el tiempo.

Consciente de que ya hemos visto mucho y el público está curtido, Peyton Reed lo apuesta casi todo al “más difícil todavía” a nivel visual, con efectos especiales de última generación y jugando más que nunca con el cambio de tamaños. Así, se le nota cómodo narrando las aventuras y desventuras de un aún más cómodo Paul Rudd como Scott Lang ‘Ant-Man’, contando esta vez a su lado con su hija Cassie, la novia del protagonista Hope y los padres de ésta: el Dr. Hank Pym y su mujer Janet. La aventura va más allá de lo visto en las anteriores películas: si el reino cuántico era un lugar del que era mejor irse cuanto antes, en este caso casi la totalidad de la película tiene lugar en él, lo que posibilita que Reed despliegue una imaginería visual deslumbrante y muestre criaturas realmente interesantes, además de algunos personajes inesperados pero bienvenidos.

Esta vez hay que agradecer a Marvel y a Disney no haberse dejado llevar por teorías modernas ni presiones supuestamente progresistas y haber permitido un viaje lleno de aventuras y acción con personajes “normales” (dentro de lo que en un filme como este puede ser normal), esto es, sin forzar momentos feministas ni nada parecido. Las mujeres son fuertes aquí porque la situación lo demanda, no se siente que deban ser así por satisfacer a ningún colectivo.

Una vez más se insiste en el valor de la familia tradicional (padre-madre-hijos), en que unida siempre llega más lejos y que los secretos y mentiras no ayudan en nada, al contrario, restan llegado el momento clave. Por ello lo mejor es abrirse a tus congéneres y apoyarse en ellos, centro social del individuo, para un desarrollo completo y normal.

Aunque está hecha para que cualquiera pueda disfrutarla, evidentemente serán los fans del UCM (Universo Cinematográfico Marvel, MCU en inglés) los que mejor la sigan dadas las incontables citas y los guiños a todos los productos previos, sobre todo los que hayan visto también series como Loki. Falta por ver ahora cómo exprimirán a Kang, villano que promete ser aún más duro que el del chasquido, reto sin duda difícil.

Miguel Soria

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