Así en la tierra como en el infierno
Público recomendado: Adultos
Aunque el llamado “metraje encontrado” o found footage empieza a cansar un poco no debemos olvidar que de ahí han salido películas tan interesantes como El proyecto de la bruja de Blair o Paranormal Activity. Por otro lado, el director de Así en la tierra como en el infierno, John Erick Dowdle, no es un cineasta despreciable.
El remake que hizo de la película española REC, titulado Cuarentena, no estaba mal del todo. Y su siguiente película, la entretenida La trampa del mal, supuso un moderadamente arriesgado ejercicio de suspense tan vacio como eficaz.
Dicho esto, Así en la tierra como en el infierno no es una mala película aún dándose una curiosa paradoja. Partiendo que el método del “metraje encontrado” se utiliza, en principio, para ofrecer mayor realismo, uno tiene que estar muy dispuesto a digerir determinadas soluciones dramáticas y narrativas para poder disfrutar un poco de la propuesta -al borde del delirio- que nos hace John Erick Dowdle. De hecho, conforme el metraje de Así en la tierra como en el infierno va a avanzando el guión se va haciendo más y más fino hasta flirtear con el desastre. Se libra de milagro. Asumido esto, Así en la tierra como en el infierno funciona muy bien como un entretenido túnel del terror. La película nos cuenta la historia de un grupo de jóvenes que deciden adentrarse en las conocidas catacumbas de París (más de trescientos quilómetros de grutas y pasadizos que han inspirado multitud de relatos de terror y misterio) en busca de, nada menos, que la Piedra Filosofar, la alquímica reliquia que decían, puede transformar metales bases en oro o conceder la eterna juventud.
De este modo, y penetrando en las entrañas de París, los personajes van tropezándose con situaciones cada vez más enrarecidas e inquietantes hasta llegar a una sospechosísima gruta sobre la que se puede leer: “vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza”. La referencia a la entrada al infierno de la Divina comedia, no es gratuito pues las similitudes entre la inmortal obra de Dante Alighieri y Así en la tierra como en el infierno, salvando las abismales distancias, comparten cierto paralelismo. Como la obra de Dante Alighieri, la cinta de John Erick Dowdle nos propone una inquietante cartografía del descenso al infierno aunque eso sí, obviando el paraíso y planteando un paralelismo de opuestos como quien se mira a un demoniaco espejo.
El resultado, aunque algo confuso, como mínimo, invita a una breve reflexión de lo que se ha visto en pantalla lo que, para una cinta de este estilo, es de agradecer. Erick Dowdle parece querer decirnos que nuestra vida cotidiana no se difiere demasiado del infierno si es que no es el mismo lugar, lo cual ofrece una mirada bastante pesimista -y muy poco novedosa- sobre la existencia del individuo. En este sentido, lo mejor de Así en la tierra como en el infierno es su sugerente plano final, que nos muestra un París “vuelto del revés” despejando casi todas las dudas sobre qué nos quiere contar Erick Dowdle. O dicho de otro modo, interesante pero desaprovechada.
Ramón Monedero
Ficha técnica:
(As above, so bellow)
Estados Unidos, 2014
Dirección: John Erick Dowdle
Interpretación: Ben Feldman (George), Perdita Weeks (Scarlett), Edwin Hodge (Benji), François Civil (Papillon), Marion Lambert (Souxie) y Ali Marhyar (Zed).
Duración: 93 min.
Distribuidora: Universal Pictures International Spain
Género: Terror.