Crítica
Público recomendado: +16.
En este largometraje de Juanma Bajo Ulloa, director de otras obras como Alas de mariposa y La madre muerta, se prescinde totalmente de todo aquello que es innecesario para contar la historia de una joven drogadicta que tiene un bebé y desesperada por verse incapaz de cuidar al bebé (casi no puede mantenerse ni a ella misma), lo vende a una matrona dedicada al comercio infantil. Sin embargo, arrepentida, tratará de recuperarlo por todos los medios, a pesar de tener que enfrentarse a situaciones terribles y descubriendo una realidad sobrecogedora y espeluznante.
Se trata de un thriller dramático en el que destaca el viaje del personaje de la protagonista, interpretada con gran maestría por Rosie Day, que hace que el espectador se meta de lleno en la obra, olvidando que ni siquiera hay diálogos en el largometraje. Sin embargo, se debe destacar que la película nos muestra imágenes bastante crudas e, incluso en ocasiones, muy desagradables, que bien podían haber sido innecesarias.
Además de la protagonista, el elenco de personajes que nos muestra la película destaca por su particularidad. Parece que no hay ninguno que no tenga una característica peculiar imprescindible para el desarrollo de la trama, además de estar muy bien delineados.
Con un gran dominio del lenguaje cinematográfico, Juanma Bajo Ulloa logra que el espectador se haga plenamente consciente del paralelismo entre la naturaleza y la sociedad, para lo que utiliza imágenes de animales carroñeros, como buitres, cazadores, como la lechuza, y la araña, que tiene un papel principal. También destacamos la simbología del unicornio y la doncella, la pureza y la bondad que, aunque técnicamente aquí no encajaría, sí que tiene un papel primordial en la historia
Por otra parte, Baby nos muestra la importancia de la familia, en diferentes facetas de la vida, así como la importancia de sanar los duelos de manera correcta, porque si no, pueden provocar que las personas pierdan la cabeza y ello desemboque en consecuencias terribles. Asimismo, este largometraje nos hace reflexionar sobre el sacrificio de la maternidad y la entrega total por el otro, mostrando que es el amor el que nos hace encontrarnos con nosotros mismos y nos ayuda a descubrir quiénes somos en realidad.
La fotografía de la película destaca por su gran belleza y por su capacidad para narrar sin necesidad de que se pronuncie una sola palabra. Se debe destacar que la religión también tiene su parte en esta historia, y aunque podría considerarse que deja en mal lugar al catolicismo, lo que podemos concluir es que la locura es la causante de todo y ahí la religión sólo es accesoria para la narración, aunque en muchos planos sea el centro.
Por último, destacamos la banda sonora, que es elemento principal en la película, junto con los efectos sonoros, ya que consigue mantener al espectador embebecido en la narración gracias a la música y a los sonidos de la historia, acordes a lo que sucede en la pantalla.