Crítica
Público
recomendado: +18
Adil El Arbi y Bilall Fallah son dos nombres que hasta hace cuatro años no tenían gran relevancia en la meca del cine y aun así fueron elegidos para seguir la estela del caótico director Michael Bay en la saga Bad Boys (o Dos policías rebeldes como se les conoció al principio en España). Tras lograr en 2020 una tercera entrega muy entretenida con Bad Boys for Life ahora en 2024 demuestran que tienen la sartén perfectamente cogida por el mango y más confianza que nunca para entregar una cuarta, Bad Boys: Ride or Die, que cumple de sobra.
Este verano, los policías más famosos del mundo regresan con su icónica mezcla de acción al límite y comedia escandalosa, pero esta vez con un giro inesperado: ¡los mejores de Miami se dan a la fuga!
Se dice que segundas partes nunca fueron buenas, pero en esta saga la cosa ha ido a más y sus actores tienen una química indiscutible, saben complementarse perfectamente y sus diálogos son absolutamente naturales. Eso sí, Martin Lawrence está tremendamente exagerado, pero no importa porque su personaje tiene grandes momentos. Y ambos están entrados en años, se les ve a simple vista pero, ¡qué más da! La idea es reírse de ellos mismos y pasárselo genial entregando un entretenimiento de primera, cosa que se ha logrado con creces.
La acción ha sido llevada a un nivel superior y, sorprendentemente, la parte dramática tiene su importancia, ayudando a empatizar con unos personajes que tenían todas las papeletas para ser irrelevantes. El guion, siendo muy sencillo, sabe combinar adecuadamente la novedad con los muchos guiños a las pasadas entregas, incluso con cameos que los fans agradecerán y que no es plan de desvelar.
También están muy bien los numerosos mensajes positivos sobre el compañerismo, la amistad, la fe (esa cruz católica que Marcus lleva siempre bien visible) y, especialmente, la familia, tan importante cuidar por ser el núcleo de la sociedad. En ese sentido se nos recuerda que de nada sirve tener la ropa más elegante, el coche último modelo o estar “sin ataduras” si en nuestra vida nos falla la parte más importante: la humana, estar rodeado de gente a la quieras y que te quiera a ti por cómo eres.
En la parte negativa tenemos alguna blasfemia que podría haberse evitado y canciones de cierto estilo musical que no se caracterizan precisamente por la hondura de sus letras, pero se puede perdonar porque en general se ha logrado un nivel de espectacularidad enorme con secuencias realmente impresionantes que demuestran que la saga aún tiene cuerda para rato, aunque sus protagonistas van avanzando en años, algo que se deja claro en el filme. Eso sí, que nadie piense que están dispuestos a pasar el testigo a corto plazo porque son chicos malos, rebeldes que cabalgan juntos o mueren juntos.
Miguel Soria
https://www.youtube.com/watch?v=ULlFzofpV6w