Crítica

Público recomendado: Jóvenes

Comedia francesa sobre un empresario que se ve obligado por Hacienda a trasladar la sede de su compañía a un barrio conflictivo, lleno de inmigrantes ilegales, camellos, camorristas y delincuentes de lo más variado. La convivencia con ese mundo de descartados varios le irá cambiando su forma de entender la vida y de mirarse a sí mismo.

El director de origen argelino Mohamed Hamidi ya nos sorprendió muy gratamente con su película La vaca (2016), un hermoso elogio de la inocencia. Ahora vuelve a mostrar su fe en el ser humano en esta película que nos habla de cosas de enorme actualidad. Hamidi, con sus coguionistas Khaled Amara y Michaël Souhaité rompen las barreras sociales para mostrar seres humanos en vez de ricos y pobres, y demuestra cómo pueden formar parte de un proyecto común en el que todos aprenden de todos y entre los que puede haber lazos de afecto y lealtad. La cinta también nos habla de la reconciliación matrimonial y de inocencia del amor puro.

La película es divertida, o más bien profundamente simpática, y cuenta con el carisma incontestable del actor Gilles Lellouche, uno de las presencias más imponentes del cine francés actual. Una cinta positiva y recomendable para tiempos de crispación y diferencias sociales