Crítica:
Público recomendado: Todos
Interesantísimo western de Henry Hathaway, uno de los maestros indiscutibles del género, con el que rubricó su última historia ambientada en el lejano oeste. Para ello recurrió a un argumento sencillo, el del viejo vaquero que ha de seguir con su antigua vida o lograr la redención gracias al amor que le profesa una niña de seis años. No es la primera vez que Hathaway afrontaba el binomio viejo vaquero-niña en apuros ya que una de sus mayores genialidades, Valor de ley, la realizó sólo dos años antes con John Wayne. En esta ocasión Grergory Peck encarnó un papel memorable y entrañable en una película entretenida y muy bien llevada, con aires de TV movie pero perfectamente digna.