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Colossal

Caratula de "Colossal"

Crítica:

Público recomendado: Jóvenes

Vaya por delante, el interés de Colossal no parte tanto de sus aciertos como de sus defectos. Es decir, la película de Nacho Vigalondo no es que sea mala más bien al contrario, es original, arriesgada, fresca, divertida y un punto delirante sin embargo, hay cierta incapacidad a la hora de dotar al conjunto de un buen acabado lo que sin duda, habría hecho de este largometraje una singular obra maestra.

Colossal nos cuenta la historia de Gloria (Anne  Hathaway), una joven a la que echan del trabajo y su novio la abandona el mismo día. Francamente tocada, Gloria decide regresar a su pueblo natal donde se reencontrara con nuevos y viejos amigos pero también con nuevos y viejos amores algunos de ellos no correspondidos.

Paralelamente a todo esto y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, un extraño monstruo de proporciones gigantescas aprovecha para devastar una ciudad asiática. El quid de la cuestión es que entre Gloria y ese monstruo colosal parece existir una extraña conexión; es como si el monstruo hiciera lo que Gloria hace…

¿Disparatado? En efecto, y no se preocupen en buscarle demasiadas explicaciones al invento porque no las hay. De hecho, el problema de Colossal no es que la conexión entre la vida personal de Gloria y un siniestro monstruo de la escuela de Godzilla no esté del todo explicada, eso es lo de menos. El problema de Colossal es que la relación entre Gloria y el monstruo parece más anecdótica que otra cosa. Puede que sobre el papel Colossal sonara a obra maestra, no me extraña, porque los ingrediente los tenía, sin embargo creo que el puzle no se terminó de encajar del todo.

Estas cosas pasan, especialmente cuando  uno arriesga y se propone ofrecer cosas diferentes. Colossal lo es, y por esto decía al principio que lo interesante de la película de Vigalondo estaba en sus defectos y no en sus virtudes, que también los tiene.

Por lo demás Colossal es una película llevadera, sin grandes aspavientos más allá de los propios del cine independientemente típicamente americano. Colossal recuerda muchos a aquellas películas de Kevin Smith cuando hacía cintas pequeñas sobre gente pequeñas en barrios pequeños. Sus diálogos, la aparente indiferencia vital con la que sus personajes se desenvuelven en un entorno real contrasta, quizá demasiado con las puntuales apariciones de un monstruo en Corea del Sur.

Lo dicho, brillante, fresca pero al también desigual.

 

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