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Convicto

Caratula de "Convicto" (2013) - Pantalla 90

Crítica:

Público recomendado: Adultos

Llega a nuestras carteleras un ejemplo de cine británico de calidad, basado en las experiencias del guionista Jonathan Asser como terapeuta voluntario en una prisión.

Eric, un violento e impulsivo joven, es transferido desde el reformatorio a una cárcel para adultos, donde tendrá que enfrentarse a un ambiente hostil y, sobre todo, a su padre, que también cumple condena allí. Sólo la ayuda de un grupo de terapia parece ofrecerle algo de esperanza.

Estamos ante una película dura y sin concesiones: con un tono muy realista, rodada en largos planos con cámara al hombro, y una fotografía muy cruda y naturalista. Además, no se escucha ni una nota de música en toda la película.

Todo ello sirve para subrayar la dura situación que vive el protagonista, un joven marcado por la ausencia de su madre y la violencia de su padre. El chico es un criminal porque nunca se le ha dado la oportunidad de ser ninguna otra cosa. La película muestra sin miramientos los violentos encontronazos que tiene, tanto con los funcionarios como con los otros presos. Por otro lado, la película nos muestra, a través de la relación con su padre, el origen de esta situación: la total ausencia de amor recibido (una especie de reverso de la situación que se veía en En el nombre del padre). Por ello resulta tan paradójico que el apellido de este chico y de su padre sea Love (“amor”).

Únicamente el terapeuta voluntario de la prisión muestra fe en la reinserción del muchacho, pero las trabas que encuentra, tanto por el mismo Eric como por las autoridades e incluso por su padre, le ponen las cosas muy difíciles.

Finalmente, la película contiene un cierta dosis de esperanza, que llega de donde menos se espera, aunque resulta poca para aligerar la carga de toda la violencia y dolor a que hemos asistido. La película no termina de profundizar en lo que plantea, y se queda en un interesante esbozo, que eso sí, consigue emocionar por momentos gracias a las interpretaciones del joven Jack O’Connell y de Ben Mendelsohn (al que pudimos ver en El Caballero Oscuro: la leyenda renace).

 

 

 

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