Cosmopolis 
Público recomendado: Adultos S
Una película para el olvido. David Cronenberg no parece salir del hoyo de perversión y suciedad en el que se metió con su anterior film Un Método Peligroso. Robert Pattinson (Crepúsculo), un gancho para atraer a un público adolescente absolutamente inadecuado en este caso, interpreta de forma fallida a un joven y exitoso millonario que atraviesa la ciudad por un corte de pelo, el mismo día que el presidente de los Estados Unidos llega a la ciudad y que se prevé una gran manifestación anarquista. Acompañado por su guardaespaldas, Kevin Durand (El tren de las 3:10), este chico grande vive un día clave en su vida.
El mismo Cronenberg adapta el guión, de la novela homónima del escritor Estadounidense Don DeLillo, rebuscado y discursivo que busca, sin éxito, ser ingenioso e inteligente; la ironía que rezuman todas las grandes peroratas de los personajes es ineficaz y tediosa a partes iguales. Cada escena es una conversación, siempre de grandes y profundos temas en el devenir de la vida, entre Pattinson y el resto de intérpretes que no solo resulta vacía de contenido sino también inútil en, lo que parece su objetivo, desvelar la personalidad del protagonista.
Con la reciente crisis, no se ha parado de criticar al capitalismo y a las grandes fortunas. Que esta crítica sea el núcleo central de la película no hace sino hundirla todavía más. De un tema tan trillado, no solo en el cine, también en la prensa, en las novelas, hasta en la música tienes que tener un talento que está claro que ni el director y guionista ni los actores del film han sido capaces de encontrar.
Quedan escondidas o demasiado difusas, las personalidades de los personajes y su importancia en el largometraje. Pero lo que parece imposible de descifrar son las motivaciones y las elucubraciones internas del protagonista, que quien en un principio parece tener una obsesión con la seguridad, en su coche, en su empresa etc. que se va relativizando a medida que pasa el día en el que transcurre la película. Nada de lo que hace parece tener un origen, ni racional, ni irracional, ni siquiera parece movido por la locura o por un instinto básico, simplemente hay un vacio imperdonable en la correcta construcción de un personaje.
Pese a que ha quedado claro que Cosmopolis falta de imprescindibles en una buena película, se debe destacar la capacidad de Cronenberg para infundir angustia en el espectador y como punto a favor la banda sonora del gran Howard Shore (La Invención de Hugo) que te hace meterte en el film pese a que lo único que quieras hacer es huir de él lo más rápido posible.
Esperemos que se redima con su próxima obra, por ahora, es poco recomendable perder dos horas dando vueltas a una película que deja mal sabor de boca y ninguna explicación o mensaje satisfactorios o ninguna explicación o mensaje en absoluto.
María de Castro
Ficha técnica:
Cosmopolis; 2012; Canadá)
Director: David Cronenberg
Interpretes: Robert Pattinson, Paul Giamatti, Kevin Durand
Duración: 109 minutos