Crítica:

Público recomendado: Mayores de 13 años

Película fundacional de la que es considerada como comedia romántica moderna, Nora Ephron escribió e que sería el primer guion de una trilogía oficiosa completada con Algo para recordar (1993) y Tienes un email (1998) que redefiniera la comedia clásica de batalla de sexos y la transformara en lo que luego ha venido a denominarse comedia romántica. Nominada al Oscar al mejor guion original éste es el verdadero fuerte de la película, unos chispeantes diálogos que saben reflejar a la perfección la diversidad a la hora de abordar las relaciones entre hombres y mujeres, pero desde una perspectiva simpática. Las interpretaciones de Billy Cristal y Meg Ryan fueron brillantes e irrepetibles, nunca superadas en el género que más adelante tendió a poner de héroe a personajes masculinos más descreídos y guapos aunque a años luz de los grandes galanes de las comedias clásicas de guerra de sexos. Un clásico irrenunciable de la década de la década de los 80. Se trata de una comedia brillante, con un guion lúcido, rápido y perspicaz, que narra una historia de amor a lo largo de una amistad que se prolonga en el tiempo de manera chispeante y original. Una de las mejores comedias de hoy un género tan mediocre y vulgar.