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Da 5 Bloods: Hermanos de armas

Caratula de "Da 5 Bloods: Hermanos de armas" (2020) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +16

Estreno en plataformas

Los soldados negros que estuvieron en la guerra del Vietnam, cinco de ellos, son los protagonistas de la última película, 5 bloods: hermanos de armas, del director Shelton Jackson Lee, más conocido como Spike Lee, director de cine, guionista, productor y actor estadounidense. Entre sus cintas destacan La última noche, Malcolm X, Old boy, Plan oculto, Todos los niños invisibles. En cinco de ellos, Spike Lee centra su homenaje, que se puede ver ya en Neflix.

Coguionista, también Lee, junto a Kevin Willmott, de una historia de Danny Bilson, Paul De Meo y Matthew Billingsly, 5 bloods: hermanos de armas relata el regreso de un pequeño grupo de exmarines afroamericanos a Vietnam, 50 años después del fin de la guerra. Los antiguos militares regresan al territorio para recuperar un tesoro de varios lingotes de oro, el cual fue enterrado en el corazón de la jungla. Pero, aparte de este, tienen otro objetivo más relevante, que no es otro que  honrar la memoria de Stormin Norman (Chadwick Boseman: Manhattan sin salida, Marshall, Capitán América: civil war…), un antiguo compañero que no logró sobrevivir al conflicto armado. Junto al hijo de uno de los exmarines, tendrán que superar obstáculos naturales y humanos, además de ser testigos y compartir los verdaderos estragos causados por la histórica guerra de Vietnam en sus propias vidas.

Es Paul (Delroy Lindo: La partícula de Dios, Vaya navidades, Domino…) a quien persiguen más brutalmente los fantasmas de aquel pasado bélico. Sus traumas siguen vigentes en su relación con su hijo, a pesar de haber transcurrido cinco décadas de lo que vivieron en las selvas de Vietnam. Heridas psicológicas sin cicatrizar que ya en Estados Unidos poblan sus recuerdos e incluso los sueños de este veterano. Con él va su hijo David, con el que mantiene una relación de amor-odio desde prácticamente siempre. Otis (Clarke Peters: Lo mejor de mi, El benefactor, División 19…) salió mejor parado emocionalmente del conflicto bélico y vuelve a encontrarse con Tien (Le y Lan: una prostituta de los tiempos bélicos) con la que, sin saberlo, tuvo una hija que ahora abraza.

Spike Lee, seguidor acerrimo del equipo de basket New York Knicks de la NBA -son famosos sus piques con las estrellas rivales como Reggie MillerPaul Pierce o Lebron James– rueda con maestría los enfrentamientos con  los soldados norvietnamitas en los flashback (escenas retrospectivas) que encarta en su filme. Recrea con destreza algunos títulos de cine de la guerra que llevó a muchos negros a alistarse forzosamente en el ejército norteamericano, como la famosísima Apocalypse Now y su La Cabalgata de las valquirias, que nos recuerda el surfeo prepotente del coronal Bill Kigore (Robert Duvall) en un río vietnamita. En esta ocasión no hay un Kigore, pero sí un río donde navega el grupo de exmarines en busca del oro y del cadáver de su antiguo compañero y lider Stormin Norman.

De él los cuatro amigos, le reconocen como alguien que fue importante en sus vidas y del que guardan los mejores momentos de aquella contienda en tierras asiáticas extrañas para ellos.

Lee dedica los primeros y últimos minutos del filme a hacer de albacea de la historia mostrando imágenes del conflicto y cerrando con las palabras del reverendo Martín Luther King en uno de sus discursos antes de que fuera asesinado en  Tennessee el 4 de abril de 1968.

Spike Lee refleja también en su película la religiosidad cristiana de sus cuatro protagonistas negros en varias ocasiones y hay espacios para oraciones en común de los protagonistas (“Vela por nosotros Señor y nuestro corazón”, dirán cada uno de ellos en una de ellas), nada común en cintas de cine europeo, mayormente, donde estas expresiones son tabúes.

Hay un único “pero” a este filme del director estadounidense y es por su excesivo metraje (150 minutos) que lastra el relato en su parte final.

Con todo, que disfruten este drama bélico porque el talento de Lee sique brillando, también en la elección de una banda sonora Terence Blanchard (que incluye varios temas de la Motown) y una cuidada fotografía de Newton Thomas Sigel.

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