Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Doctor Strange (Doctor Extraño)

Caratula de "Doctor Strange"

Crítica:

Público: Jóvenes-adultos

El mundo sigue en crisis, moral y económica, y la factoria Marvel continua regalándonos más personajes que parecen venir al rescate también del mundo real.

Esta vez le toca el turno al Doctor Strange, un neurocirujano con enorme prestigio y talento que tras un accidente de tráfico, trata a toda costa de recuperar la agilidad perdida en las manos. En su deseperada búsqueda, más allá de la medicina natural, encontrará a una hechicera que le descubrirá un mundo de magia, hechizos y realidades alternativas, que le darán respuesta incluso a preguntas que aún no se había formulado. Mientras tanto otro hechizero tratará de obtener un enorme poder de la Dimensión Oscura con el objetivo de someter al mundo. El Doctor Strange se verá en medio de una guerra mística que pondrá en riesgo todo lo conocido.

Dr. Strange es una película de Marvel más redonda y arriesgada de lo habitual. Redonda porque se detecta un guión construido en torno a ideas esenciales (muy bien entendidas) mezcladas con secuencias de humor que le dan un tono divertido y serio al mismo tiempo. Y arriesgada porque al introducir realidades paralelas, magia y hechizos se corre un doble riesgo: crear un mundo mágico que no atrape al espectador (por no saber presentarlo) y narrar con dobles realidades dificultando la comprensión y el seguimiento de la historia. En ambos temas la película sale victoriosa. También “Interstellar” y “Origen” de Christopher Nolan y la exitosa serie de Netflix “Stranger things”, recurren a este método arriesgado de narrar a través de realidades paralelas. En este caso, su director Scott Derrickson, que ya lo vimos en la inteligente “El exorcismo de Emily Rose” (2005), logra una de las entregas más atrevidas de Marvel de los últimos años. Por otro lado, la película evoca, acertadamente, también a películas como “Ghost”, “Atrápame esos fantasmas” o incluso la familiar “Casper” especialmente a la hora de mostrar visualmente cómo un alma se separa del cuerpo; lo cual mantiene intacto el sello de humor y frescura que caracteriza a Marvel.

Vale la pena destacar los espectaculares efectos visuales y la gran banda sonora de Michael Giacchino que aunque tiene entidad propia, recuerda en ocasiones, sobre todo en las secuencias de acción, a su propio trabajo en la saga de Star Trek. Véase por ejemplo, el tema “Ancient Sorcere`s Secret”. Y por supuesto, resaltar el enorme trabajo de Benedict Cumberbacht, que parece haber nacido para encarnar a este nuevo vengador místico.

Narrativamente, aparte de las realidades alternativas, también están las películas distópicas, aquellas que nos advierten del mal camino que podemos tomar como seres humanos: “Hijos de los hombres”, “12 monos”, “Gattaca”, “Minority Report” o la entrañable y profética película de animación “Wall-e”. De hecho, todas las películas de superhéroes tienen ese punto distópico pues desde la fantasía nos pretenden alertar de los riesgos reales de una vida real. Pero da igual, realidades distópicas, dimensiones paralelas o realidades alternativas, el caso es huir de la realidad que nos toca vivir y no afrontarla.

Porque el verdadero héroe no es el que nos propone huir de la circunstancias sino que es aquel que nos invita a mirar la crisis (o un accidente de tráfico) como una oportunidad para reinventarnos. En este sentido resulta interesante la evolución que hace el Dr. Strange desde una fría y cínica autosuficiencia moderna a entender que hay cosas más grandes que uno mismo por las que vale la pena vivir.

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad