Crítica

Público recomendado: Todos.

La exitosa serie vista por millones de personas en todo el mundo, que ha recaudado más de 240 millones de euros, sigue apuntando alto, con las últimas dos entregas como película. Sobre La familia Crawley nos interesa todo, sus secretos, su vida de lujo y sus amores.

Downton Abbey y Downtown Abbey: la nueva era; ambas películas fueron escritas por Julian Fellowes, creador y guionista de la serie de televisión homónima, siendo esta última dirigida por Simon Curtis, en sustitución de Michael Engler, que dirigió la primera película. Se ha notado el cambio de director, quien ha sabido manejar el reparto coral con más éxito que el primero e imprimirle un dinamismo que te hace apenas notar que dura dos horas y seis minutos.

La trama cada vez refleja más el acierto del guión por mantener el interés y el clímax: una herencia inesperada de una villa francesa en la Riviera de la condesa viuda Grantham, un rodaje de una película muda cuando se avista ya el éxito del cine sonoro con las estrellas y el glamour del momento, bodas y otros nuevos amoríos. Varias localizaciones, en Francia y en Inglaterra, y unos personajes que ya conocemos y adoramos.

Giros argumentales, humor e ironías british, misterios del pasado, narrados en las exquisitas mansiones y con una escenografía y vestuario fascinantes, a las que se une una banda sonora magnífica. Y la magnífica Maggie Smith, siempre en vena.

Un rodaje complejo en 2021, la era covid, aunque con la política de vacunación protegiendo de nuevo el cine y toda la actividad cultural y profesional.

Gran película, de factura magnífica, que hará las delicias de todos.