Crítica:

Laura y Martin son un matrimonio que vive en una idílica y lujosa casa a las orillas del mar. Pero ante los constantes maltratos de él y la relación de dominación que ejerce sobre ella, Laura decide simular su muerte y abandonarle.

Previsible aunque entretenido thriller sobre una mujer maltratada que decide simular su muerte para empezar una nueva vida. Aunque tiene algunos momentos interesantes y muy bien rodados que recuerdan al mejor Brian de Palma y otros recuerdan, muy de lejos a Hitchcock, hace uso de algunos recursos demasiado obvios, como la voz en off después de la supuesta muerte de Laura, innecesaria para entender la trama y propia de la nueva narrativa que tiene que dar toda la información.

Público recomendado: a partir de 13 años

VISIÓN DEL HOMBRE Y TRATAMIENTO DEL HECHO RELIGIOSO

El tratamiento de los malos tratos en el filme es bastante elegante. El espectador sólo presencia un par de agresiones antes de que Laura decida simular su muerte y dichas escenas no son enfáticas ni exageradamente violentas, con un plano alejado que nos impide ver la crueldad del acto violento. Finalmente, Laura, de nuevo atacada por su marido después de haber conseguido empezar una nueva vida le mata descerrajándole tres tiros en el pecho.