Crítica
Público recomendado: 14+
París, 1949, el clérigo católico conocido como Abate Pierre crea los Traperos de Emaús, una organización que lucha en Francia y en todo el mundo contra la miseria, el hambre y la soledad de las personas sin techo.
Dirige la película Frédéric Tellier, Goliath (2022), Salvar o morir (2018) o El caso sk1 (2014), todas ellas basadas en personajes y hechos reales. La nueva entrega del director aborda la vida de un personaje real, Henri Grouès, en una sugerente película de más de dos horas, que se hace larga en el tramo final, con las reflexiones del protagonista sobre el sentido y validez de su periplo existencial.
El mensaje de su vida resulta interesante, y su lucha contra el egoísmo incurable de una civilización que camina hacia su propia destrucción por la cruel indiferencia con que trata a los más necesitados es muy pertinente. La historia personal de Henri Grouès (luego conocido como Abate Pierre) es singular: Renuncia a la fortuna familiar, se hace capuchino y tiene que abandonar esa vocación por problemas de salud. En la II Guerra Mundial luchó en la resistencia francesa. Siendo sacerdote secular buscó un paraíso terrenal para los pobres, fue diputado de la Asamblea Nacional de Francia durante varios años y con su sueldo mantuvo Emaús. Toda su lucha por los pobres le expuso excesivamente a los medios de comunicación.
En la película se muestra la relación amorosa del protagonista con una joven francesa durante la guerra: “renunciar al cariño de una mujer será algo doloroso”, reflexiona el personaje. El trato excesivamente estrecho con su más cercana colaboradora, Lucie Coutaz, se asemeja, en ocasiones, al de una pareja de hecho: en la película se les ve a ambos conviviendo en solitario en la misma casa. Ese extraño trato del clérigo con algunas mujeres que se muestra en el filme ha resultado trágico en la vida real tras las recientes declaraciones (julio 2024) por parte de un grupo de mujeres que acusaron al clérigo de cometer abusos y agresiones sexuales entre 1970 y 2005. La investigación fue encargada por la propia asociación Emaús al conocer los hechos y en un comunicado de prensa mostraba su enojo con el fundador por “haber hecho sufrir a esas mujeres”.
Una película interesante, de una figura singular, llena de dudas y contradicciones, de radiantes luces y oscuras sombras -que se muestran y apuntan en la película- y que emprendió en vida una lucha sin cuartel contra los más desfavorecidos. Figura, recientemente envilecida por las denuncias realizadas contra él.
Javier Figuero