Crítica
Público recomendado: + 16
En los últimos meses se han estrenado tanto en salas (cuando se podía…) como en plataformas un buen ramillete de producciones de gran nivel en las que se trata el tema del racismo, entrecruzándose con el género judicial, como la serie Así nos ven o la película: Cuestión de justicia. El caso es que la plataforma Apple TV + sigue la senda de las mencionadas producciones de la mano del cineasta George Nolfi, autor de películas que han pasado sin pena ni gloria como Dragón, nace la leyenda o Destino final, que ha recibido el apoyo por parte de la crítica y del público en la producción que les presentamos: El banquero. Esta película viene cargada de polémica porque la vida de su protagonista había sido blanqueada, según declaró la hermana de uno los protagonistas de dicho largometraje, indignada por la visión tan amable que se había dado.
El argumento gira en torno a los dos primeros banqueros de raza negra (Joe Morris y Bernard Garrett) que se dedicaron en los años 50 a prestar dinero a personas afroamericanas que lo necesitaban.
El director acierta al contar una historia no muy conocida. La ambientación te sitúa muy acertadamente en la época, ateniéndose a la forma de pensar y vivir en los años 50 en Estados Unidos. Para ello, el realizador ha contado con un sólido trío, formado por Anthony Mackie, muy relacionado con el universo Marvel; Nicholas Hoult (Tolkien) y un carismático Samuel L. Jackson, que destaca por su talento para dar “vidilla” a los largometrajes en los que participa por su habilidad para transformarse en función de la historia que se esté contando. Sin embargo, el planteamiento, nudo y desenlace es demasiado convencional porque se asemeja a lo que hemos visto en innumerables ocasiones en una diversidad de cintas. A pesar de todo, la trama nos parece entretenida y las escenas cómicas te hacen sonreír sin sacarte de este relato cinematográfico.
Esta producción es una crítica al racismo en un primer plano (pero tenemos la impresión de que para el realizador el fin justifica los medios), mientras que en un segundo plano se indica como estos señores utilizan como reclamo la idea de que la imagen vende, aunque no haya autenticidad detrás de la misma y se sugiere lo que pasa cuando se colocan hombres de paja, en puestos de responsabilidad, pues se corre el riesgo de que no tengan la capacidad, ni las herramientas necesarias para afrontar una situación crítica cuando las cosas se complican por falta de una buena formación.
Finalmente, hay una escena en la que un personaje, ya bien situado económicamente, da un paseo nada agradable por el barrio de la infancia con su hijo para que no olvide sus raíces tanto en lo bueno como en lo malo. Este detalle puede extrapolarse a la actualidad, recordándonos a los europeos generalmente desmemoriados, de dónde venimos y cuál ha sido el camino correcto durante siglos cuando surgen las dificultades independientemente de que en las últimas décadas nos haya ido mejor en algunos aspectos.