Crítica:
Público recomendado: Todos
Mediometraje del año 35 protagonizado por John Wayne en el que ya se vislumbraban todos los ingredientes de los que sería un género aún en paños menores. Aunque esté ciertamente anticuada ya se ven en ella algunos de los aciertos de lo que sería la marca de la casa del rey indiscutible del género, John Wayne. Como todas las películas del género, la lucha entre el bien y el mal y emociones profundamente maniqueas son los ejes centrales sobre los que se sustentan estas historias, por muy modosas y sencillas que puedan ser a veces, como en este caso.