Crítica:
Basada en la famosa novela de Frederick Forsyth que colaboró en la escritura del guión, se trata de una obra de espionaje clásico ambientado en la guerra fría que juega con un prototipo de personaje corriente en el subgénero como era el del agente doble. La película fue un éxito y dio a conocer al actor Pierce Brosnan que años más tarde encarnaría al agente 007. El thriller político tiende a ser previsible y maniqueo, y así es El cuarto protocolo, sin embargo logra poner al espectador en la piel del agente británico en su búsqueda del asesino y su deseo de evitar la masacre y buscar justicia. Sin embargo, para ello, no será capaz de cualquier cosa y sí que hará lo imposible por preservar intacta su moral.