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El gato con botas

Caratula de "El gato con botas" (2011) - Pantalla 90

Crítica:

Público recomendado: Familiar

La película que nos ocupa es el spin-off  de uno de los más carismáticos personajes de la tetralogía de Shrek (2001, 2004, 2007, 2010). La historia comienza mucho antes de que el rey de Muy muy lejano contrate a Gato para deshacerse de su yerno.

De este modo, el film deja de lado las figuras de la historia del ogro verde y se centra en el felino, el protagonista principal de la acción. En concreto, narra las peripecias de Gato en su intento por hacerse con las habichuelas mágicas, en poder de un matrimonio de temibles forajidos. Con estas semillas, Gato pretende llegar hasta la Oca de los huevos de oro. Para ello contará con la compañía del huevo Humpty Alexander Dumpty  y la atractiva Kitty, Zarpas suaves.

La cinta dirigida por Chris Miller, (Shrek tercero, 2007), nos adentra en un mundo que combina la magia y personajes de los cuentos de hadas clásicos con referentes cinematográficos como el western y, sobre todo, claras alusiones a La máscara del Zorro (Martin Campbell, 1998). No en vano, Gato es un álter ego del héroe encarnado por Antonio Banderas, quien también da voz al personaje animado. Asimismo, El gato con botas recuerda la anterior producción animada de DreamWorks, Kunfu Panda 2 (Jennifer Yu, 2011), por introducir los estrechos sentimientos que surgen entre madre e hijo adoptivo y por el ritmo incesante de la acción. Por cierto, la secuencia de la lucha de baile entre Gato y Kitty, así como las escenas de la pandilla camino al cielo, merecen una mención especial por su efectividad.

En el apartado técnico, la película es brillante. Los fondos son muy atractivos, y el “realismo” del diseño de los personajes no llega a restarles toda su simpatía, como suele ocurrir a otras producciones que tienden al hiperrealismo.

Al guión que firman Tom Wheeler (prepara Trolhunters), Brian Lynch (Hop, 2010), David H. Steinbery (American Pie 2, 2001) y Jon Zack (Shrek Tercero) sólo hay que reprocharle la falta de fuerza con la que desvela los temas que aborda: la confianza, la amistad, el amor paternofilial y, sobre todo, la capacidad humana de sobreponerse a la adversidad y sacar lo mejor que se tiene dentro. Si bien se trata de un film destinado principalmente a entretener, este rasgo hace que los asuntos mencionados parezcan sólo un apunte para cumplir con el apartado de moraleja.

A pesar de lo dicho anteriormente, se trata de una película con buenas intensiones, divertida, con grandes dosis de acción y comedia para todos los públicos, aunque contiene algunas bromas de doble sentido que sólo captarán los adultos.

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