Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

El Gran Pirandello

Caratula de "" () - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: + 13

Luiggi Pirandello (1867-1936), el gran escritor italiano, vivió en una época histórica convulsa, entre el Risorgimento italiano y el partido fascista de Mussolini, viviendo en Sicilia, Palermo Bonn y Roma. Así queda reflejado en su novela Los viejos y los jóvenes, que Pirandello definía como “la muy amarga y poblada novela de Sicilia en 1870, en la que está encerrado el drama de mi generación”. Algo que generó una forma de ver la vida, de hablar, de sentir, llena de extrañeza y decepción.

La inspiración. El gran Pirandello es la nueva colaboración entre el director Roberto Andò y el prestigioso actor Toni Servillo (La Gran Belleza). Una nueva comedia de personajes históricos que revisita con humor y brillantez la cooperación entre dos actores de teatro amateur y el afamado maestro dramaturgo Luigi Pirandello.

Durante un viaje a Sicilia en 1920, Luigi Pirandello conoce a Onofrio Principato y Sebastiano Vella, dos actores que ensayan un nuevo espectáculo con los actores de su grupo de teatro amateur. Este encuentro trae grandes sorpresas, y se convierte en el hilo narrativo de la película.

El escritor que recibió el Premio Nobel en 1934, fue novelista, poeta y dramaturgo. En el título italiano de la cinta, (La estrannezza), se contiene la sensación que debió provocar en el año 1920 la obra Seis personajes en busca de autor. Enmarcada dentro del “teatro de lo absurdo”, destila un concepto de ser humano como contradictorio y complejo.

La extrañeza. Uno, nessuno, centomila. Ficción y verdad, ideales y realidad, drama y comedia. Fluir, nada es para siempre. Su propuesta y la de Andó está al límite de lo real y lo ficticio. Un logradísimo acercamiento a la psicología de los personajes, como en la obra titulada El difunto Matías Pascual (1926), inspirada en el desastre sucedido en la mina de azufre de su padre y en los problemas económicos derivados del accidente. La obra supuso un tipo de relato en el que lo fundamental era también la psicología. Cuenta la historia de un hombre que se hace pasar por muerto con la intención rehacer su vida. Al final acaba por volver con su antigua familia y vive una existencia marginal y más triste aún que la que había dejado.

Sicilia y Roma. Actores amateurs y profesionales, dentro y fuera de la escena. Desde 1919, los problemas mentales de la esposa de Pirandello por la ruina en el negocio de minas de azufre, se habían agravado de tal manera que Pirandello se vio obligado a ingresarla en un sanatorio mental a pesar de que él creía que aún era capaz de cuidarla en su casa. María Antonietta pasó el resto de su vida en el sanatorio (donde moriría el 20 de diciembre de 1959). En 1921, Pirandello estrenaría una de sus obras más famosas, Seis personajes en busca de autor, y que tuvo tanto defensores como detractores.

En esta ocasión, la comedia resulta ser el ángulo del relato, interpretado por dos actores de reparto como son Luigi Lo Cascio (El traidor) y Salvatore Ficarra, que dan vida a los a los “amateurs profesionales” con los que Pirandello inicia un nuevo y original proyecto.

Luigi Pirandello, más adelante en el tiempo, se afilia al partido fascista en 1924, fecha en la que ya había logrado fama internacional, y como coronamiento fue nombrado Académico de Italia en 1929, y en 1934 recibió el Premio Nobel de Literatura. El escritor declaró públicamente su respaldo a la anexión de Abisinia por parte de Italia, y como muestra de su apoyo a la causa entregaría la medalla que acompañaba a la concesión del Premio Nobel al gobierno fascista para que la fundiera y con las ganancias contribuyera a financiar la campaña de Abisinia. Pero al final, Pirandello no pudo evitar mantener varios desencuentros con algunos líderes fascistas del partido, por lo que acabaría rompiendo el carné y afirmaría: “Soy apolítico, solo soy un hombre en el mundo”. A partir de entonces, el escritor estaría constantemente bajo el vigilante punto de mira de la OVRA, la policía secreta fascista. Todo un personaje, con múltiples facetas, que supo crear una escritura y dramaturgia a la altura de un Nóbel.

La tercera película en la que Roberto Andó hace de Toni Servillo el centro de disfrute interpretativo principal. Actor y director trabajaron juntos por primera vez en Viva la libertad (2013). Tres años más tarde volverían a coincidir en Las confesiones (2016), un thriller político con Servillo interpretando a un monje al que el director del FMI le confiesa un terrible secreto justo antes de ser asesinado.

María Molina

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad