Crítica:
Público recomendado: Todos
Billy Wilder dirigió la adaptación al cine de la autobiografía de Charles Lindberg que fue Premio Pulitzer en 1954 en una extraordinaria cinta sobre una de las más impresionantes hazañas del siglo XX. Para ello, echó mano de uno de los mejores actores de los años 40 y 50, James Stewart, que estaba en la cumbre de su carrera interpretó a Charles Lindberg entre El hombre que sabia demasiado y Vértigo, nada menos, sendas obras maestras de John Ford y Alfred Hitchcock, respectivamente-. Aunque El héroe solitario es considerada como una de las películas menores de Billy Wilder no deja de ser una grandísima película sobre la soledad de un hombre ante un mundo que no le comprende y cómo él se restituye delante de todos ellos. La determinación de Lindberg a la hora de afrontar lo que parece una quimera se constituye como una profunda y bellísima reflexión sobre cuán realistas pueden ser nuestros sueños más quiméricos. Se trata de un hermoso relato sobre la grandeza de algunos hombres que han construido la historia.