Crítica:
Adaptación de la autobiografía Camina o revienta escrita por Eleuterio Sánchez El Lute en 1977 en prisión y que fue un éxito de ventas. Imanol Arias rubricó el que fue, hasta la fecha, el mejor papel de su carrera, absolutamente contenido y arrebatado, al borde constante del patetismo, y que despertó todo el aplauso de la crítica y el público que le valieron la Concha de Plata del Festival de cine de San Sebastián y una nominación al Goya. El Lute es un hombre sin educación ni asidero moral de ningún tipo, sin embargo, tiene una idea clara del bien y del mal, de lo que es justo e injusto. Por eso huye constantemente y sólo tiene una idea en mente: la búsqueda de su libertad.