Crítica:

Público recomendado: Adultos y jóvenes 

El nombre del bambino es una comedia italiana dirigida por Francesca Archibugi. Trae un relato cotidiano en el que cuatro amigos de toda la vida se juntan para cenar.

Toda la película se desarrolla en torno a esta velada. Con paralelismos entre el tiempo pasado, donde se asentaron las bases de la amistad de los protagonistas, y el presente, se nos presentan estos interesantes personajes.

El guión de la película parece ubicarla entre las obras teatrales donde se cumplía la unidad de acción, lugar y tiempo, y donde todo giraba en torno al diálogo, moviéndose entre humor, misterio y revelaciones. Todo fluye con dinamismo. La historia que cuenta El nombre del bambino es interesante, aunque parezca insustancial: un grupo de amigos que se juntan para cenar. Y basta. Pero guarda mucho, mucho que ofrecer.

La frescura y naturalidad del guión, de los diálogos, empaqueta un cariz interesante en el fondo de esta película. Sin embargo, la superficie de la película, el modo en que está servida, se queda a medio camino de alcanzar este trasfondo. Las interpretaciones están muy a la altura: realmente se es testigo de cuatro amigos que van a cenar juntos. Tiene un peculiar sentido del humor, se respira la vivacidad de los personajes, con el desparpajo y la frescura de Italia. Pero, en general, la historia no está expuesta de la mejor manera posible.

Se atisba una sinceridad, un misterio escondido: esta película trata cosas serias, pero no las expone con total libertad: parecería que a la verdad escondida le faltara salir de una crisálida. Parece guardar importantes cuestiones, sin llegar a afrontarlas del todo bien. Como si todo el complicado entresijo de mecanismos que guían y construyen una película -que son muchos y muy complejos- no estuvieran bien coordinados. La relación de los personajes, por ejemplo, se hace difícil de entender: consiste en juzgarse constantemente, unos a otros. De un momento a otro, pasan del humor a la acritud y viceversa, sin despeinarse.

En definitiva, El nombre del bambino esconde cuestiones interesantes, grandes preguntas, y desarrolla una historia cargada de sinceridad, en la que los personajes esconden ciertamente características que los hacen más reales que un drama o una comedia convencionales. Sin embargo, a la película le falta desatarse, coordinarse, y llegar a brillar como la historia aspira a hacerlo. Porque el guión, desde luego, guarda muchas cosas muy interesantes, y está desarrollado de forma atractiva, con personajes espontáneos y frases explosivas y reales. Pero falta armonía entre elementos.

Antes que ver una comedia cualquiera, El nombre del bambino es una mejor opción. La frescura italiana deslumbra. Para mirar temas serios, también es una opción acertada. Pero es una verdadera lástima ver cómo en ocasiones la película se queda a medio camino de todo lo que aspira a contar.