El séptimo hijo 
Público recomendado: Jóvenes
Siempre es agradable ver una película protagonizada por Jeff Bridges, incluso cuando se trata de una insensatez como R.I.P.D. Departamento de policía mortal. Cuando Bridges sale en pantalla la inunda.
Además, el actor californiano es capaz de conferir con su rostro dignidad, sobriedad y seriedad a la más disparatada de las escenas. Tal vez por esto El séptimo hijo funciona sensiblemente mejor de lo que cabría esperar. No obstante, que nadie se engañé, la película que nos ocupa es una muy poco exigente aventura fantástica pensada para los más jóvenes de la casa. Irremediablemente influenciada por el éxito de El señor de los anillos y sus secuelas y sucedáneos, El séptimo hijo se podría encuadrar también dentro de esa corriente de adaptaciones literarias de gran éxito entre los adolescentes tales como Los juegos del hambre o El corredor del laberinto.
Sin embargo, a El séptimo hijo las cosas no le han ido demasiado bien y tiene toda la pinta de ser el primer gran fiasco de este año que acaba de comenzar. El film retrasó su estreno previsto más de tres meses y la recaudación en Estados Unidos ha sido ciertamente paupérrima por no hablar de la recepción crítica que tampoco la ha tratado con demasiada benevolencia. El film, no obstante, partía con un interesante aliciente más allá de su base literaria (obra del escritor Alvin Maker) y de sus efectos especiales. Su director es el cineasta ruso afincado en Estados Unidos, Sergey Bodrov, un realizador alejado de este tipo de superproducciones plagadas de efectos generados por ordenador pero con un apreciable estilo visual. Sin embargo, muy poco o nada hay del estilo de Bodrov. Más bien parece filmada por cualquier aplicado director en nómina sin más pretensión que la de que luzcan lo mejor posible los monstruos, dragones y demás galería de variopintas criaturas que aparecen en pantalla.
El séptimo hijo nos cuenta la historia de un joven que es el séptimo hijo de un séptimo hijo por cuya peculiaridad parece estar destinado a aprender los secretos de la cacería de brujas y demás seres del averno de la mano de uno de sus mejores y más ilustres maestros. Como verán, todo esto suena a déjà vu y en efecto no se equivocan. No hay grandes propuestas en la película de Bodrov ni tampoco grandes sorpresas. El film transcurre con moderada fluidez y con los giros de guión mínimamente necesarios como para que mantener la atención tampoco nos resulte ningún suplicio ya que, por una razón u otra, hemos decidido ver la película. Bridges se come la pantalla cada vez que sale y sale mucho. Los efectos especiales no van más allá de lo esperado y las escenas de acción están correctamente filmadas.
A lo largo del metraje de El séptimo hijo asoman valores como la amistad, el compromiso, la lealtad y la familia pero están expuestos de un modo demasiado simple. Su violencia es inofensiva y el romance es de lo más aburrido del conjunto. Para ver y olvidar. Aunque si no la vemos tampoco pasa nada.
Ramón Monedero
Ficha técnica:
(Seventh son)
(Reino Unido y Estados Unidos, 2015)
Dirección: Sergei Bodrov
Interpretación: Jeff Bridges (Maestro Gregory), Julian Moore (Bruja Malkin), Ben Barnes (Tom Ward), Alicia Vikander (Alice), Kit Harington (Billy) y Djimon Hounsou (Radu).
Duración: 102 min.
Distribuidora: Universal Pictures International Spain
Género: Fantasía