El triángulo de la tristeza

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Movie Details

Título original
Triangle of Sadness
Director
Ruben Östlund
Géneros
Comedia, Drama
Sinopsis
Tras la Semana de la moda, Carl y Yaya, pareja de modelos e influencers, son invitados a un yate en un crucero de lujo. Mientras que la tripulación brinda todas las atenciones necesarias a los ricos invitados, el capitán se niega a salir de su cabina, a pesar de la llegada inminente de la célebre cena de gala. Los eventos toman un giro inesperado y el equilibrio de poder se invierte cuando se levanta una tormenta que pone en peligro el confort de los pasajeros
País
 Dinamarca,   Francia,   Alemania,   Greece,   Mexico,   Suecia,   Turkey,   Reino Unido,   United States of America
Duración
2 h 27 min
Estreno
23 septiembre 2022
Certificación oficial
16
Reparto
Harris Dickinson, Charlbi Dean, Dolly de Leon, Zlatko Burić, Iris Berben, Vicki Berlin, Henrik Dorsin, Woody Harrelson, Jean-Christophe Folly, Amanda Walker, Oliver Ford Davies, Sunnyi Melles, Thobias Thorwid, Jiannis Moustos, Timoleon Gketsos, Alicia Eriksson, Carolina Gynning, Ralph Schicha, Arvin Kananian, Mia Benson, Stefan Gödicke, Nana Manu, Fredrik Quinones, Filip Roséen, Chidiegwu Chidi, Charlie Westerberg, Erik Andersson, Hamlet Talje Willoughby, Victor Köhler, Daniel Estehghari, Alfons Miari, Isak Barrow, Alexander Virenhem, Malte Gårdinger, Alfred Lindström, Augustine Kajue, William-Patrik Molvén, Florand Kaufeldt, Theodor Öhrn, Jin Zou, David Alexanderson, Olof Källström, Julian Redaelli, Egil Ahlenius, Carl Jood, Chand Smith, Malick Afocozi, Ludvig Fast, Victor Norlander, Anton Isaksson, Brian Kamara, Eric Svirins, Hugo Palm, Simon Bredenberg, Noa Del Castillo Hallberg, Ann-Sofi Back, Robert Rydberg, Robert Nordberg, Charlotte Brattin, Mira Uszkureit, Alex Schulman, Amanda Schulman, Emma Warg, Camilla Läckberg, Christina Saliba, Karin Myrenberg Faber, Linnea Olsson, Asta Stensson, Elsa Sjökvist, Johanna Ovelius, Shaniaz Hama Ali, Catrin Nilsson, Jacob Papinniemi, Mimmi Brundin, Melodie Von Sass, Ellen Dixdotter, Sofia Lücke, Ronja Kruus, Chris Westerstrom, Hedda Rehnberg, Robert Martufi, Hanna Oldenburg, Arnella Zetterström, Sepideh Mazloom, Eric Dernsjö, Nikolas Drosopoulos, Chrysanthi Theodosi, Maria Alexiou, Marilena Lampropoulou, Christos Ntoulas, Nikolas Chalkiadakis, Grace Milaszewski, Melina Marksaitis, Theresa Johannesson, Leocilyn Capanas, Nanette Lipponen, Maria Danica Herrera, Maria Grace Concepcion, Kristin Delfinado, Shanilou Del Mundo, John Michael Yadao, Freedom Ziad Ahmed, Robert Jomar, Garry Villador Deveratturda, Christopher Janiola, Mario Rowen Bugtai, Mohamed Lachras, Taye Nathanail, Athanasios Papaioannou, Alexandros Sargologos, Allen Bandiola, Nicolas Refin, Lontoc Rolyn, John Paul Paugio, John Paulo, Anne Brocklin Bergman, Johnny Bergman, Fredrik Wikingsson, Henrik Thott, Thomas Peteus, Magnus Jeansson, Stefan Martikainen, Britt-Marie Svensson, Arash Raoufi, Nafiseh Hadizadeh, Inga Hahn, Lennart Hahn, Linda Anborg, Karina Baldock Wiking, Olof Myhrman, Rebecca Fager, Hilde Fager, Emmylou Saguindel-Holmé, Ann-Marie Eriksson, Pål Svensson, Giorgos Kyriakopoulos, Pavlos Laoutaris, Eva Koroli, Alexia Mpogdanou, Giannis Papathymios, Achilles Vatrikas, Gianna Andritsaki, Dauda Coneth, Beh Solo Kone, Yussif Zakaria, Papa Cheik Jade

Crítica

Público recomendado: +18

El triángulo de la tristeza (Ruben Östlund, 2022) consta de tres partes (como un triángulo). La primera nos presenta a Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean), una pareja de modelos que discute airadamente por dinero. Ella es influencer y esto la hace la feliz participante, en la segunda parte de la película, de un viaje en yate de lujo junto a Carl y multimillonarios pintorescos. Yaya hace que Carl le tome fotos mientras sujeta un bocado de pasta en su tenedor (y luego no la come). Los acompaña un matrimonio de ancianos, vendedores de armas, que se llaman Winston y Clementine (como el de los Churchill). Una señora alemana que ha sufrido una embolia habla repitiendo una única frase: In den Wolken, «en las nubes» (como estar perdido, «en la luna»). Uno de los multimillonarios es un ruso que vende fertilizante y se hace llamar «el rey de la mierda» (por el estiércol). Es capitalista y cita a Margaret Thatcher y a Ronald Reagan (que defendieron el libre mercado). El equipo de servicio del yate, tras una reunión con instrucciones y discursos para subir el ánimo y fomentar el trabajo en grupo, vitorea «dinero, dinero, dinero» in crescendo, como posesos (porque son clase media aspiracional). El capitán del yate, interpretado por Woody Harrelson es, además de borracho, marxista (lo dice y, por si no quedase claro, está leyendo Cómo funciona el mundo, de Chomsky). Su negativa a salir del camarote hasta el día en que se pronostica una tormenta para la habitual «cena del capitán» tiene consecuencias: el yate se agita de tal forma que todos enferman y la coreografía milimétrica de Östlund define una larga secuencia de planos largos —que aquí claramente están para poner distancia moral entre el director y sus personajes (porque el director es moralmente superior)—, en la que el vómito y la diarrea fluyen de bocas, anos y retretes (porque los ricos son repugnantes). La tercera parte presenta nuevos retos, pues los personajes se ven en una situación que no saben manejar (porque son y han sido ricos, no tienen habilidades «del mundo real». Los pobres sí).

Añado los incisos entre paréntesis porque es ese el comentario audiovisual del director a los hechos narrados. Si todo parece muy obvio y, sobre todo, muy tonto, es porque lo es. Se supone que cada de una de estas situaciones es un chiste. Y no cualquiera, sino uno hilarante, agudo, irreverente. Ocho minutos de ovación cerrada tras la proyección en Cannes y el premio a mejor película dicen mucho de la audiencia y el jurado.

Östlund viene de ganar otro palmarés por The Square, otra «sátira» del mundo de los ricos, esta vez de aquellos que son parte del mundo del arte. Una tontería pretenciosa solo superada por El triángulo, que tiene la irreverencia idiota y juvenil equivalente a creerse rebelde por llevar puesta una camiseta con una estampa warholiana del Che, pero peor: inundada literalmente de imágenes escatológicas y que definitivamente no dan risa, a menos que se tenga el sentido del humor burdo, tonto y agresivo de Alexandria Ocasio-Cortez, que fue a la MET Gala con un vestido que rezaba TAX THE RICH. Una cinta que tiene tanto desprecio por sus personajes como el que tiene por su audiencia, que bien permitiría al director autoproclamarse lo mismo que el ruso, sin la fertilidad consecuente. Una más, y sí, con tristeza, para los tiempos que corren.

Narcisa García

Tráiler

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