Crítica
Western de producción germano-oriental que narra las inclemencias por las que ha de pasar el pueblo apache frente al dominio de los conquistadores. Aunque es decididamente proindio y bastante naif no deja de proponer una interesante reflexión sobre el horror de la lucha entre razas y pueblos, una temática de especial sensibilidad en el cine europeo de los años 70. Como la mayoría de los western donde la esencia del conflicto radica en la lucha entre el pueblo indio y los conquistadores, las emociones y las propuestas narrativas son bastante maniqueas. Sin embargo, aunque la lucha entre el bien y el mal es un tema recurrente en el género en esta ocasión toma un claro partido a favor del pueblo dominado y sus bondades y sobre la cruel relación de dominación inmisericorde que ejerció sobre ellos el hombre blanco.