Crítica:

Público recomendado: Todos

Henry King, sobresaliente director de dramas tan portentosos como Las nieves del Kilimanjaro, La canción de Bernadete o Chicago, rubricó con éste uno de los mejores westerns de su carrera. Para ello contó con el portentoso Gregory Peck en el papel de héroe y en el del entonces jovencísimo Lee Van Cleef en el de villano. Esta historia de venganza lleva consigo un gran pesar, el del hombre a cuya mujer asesinaron los bandidos fugados. En su dolor está un duelo no resuelto, una muerte aún sin olvidar, de ahí que sólo sublimando su venganza crea que hallará la paz. Aunque sólo al final descubrirá que por ese camino sólo se halla más muerte destrucción.