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Entre la razón y la locura

Caratula de "" () - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +13

Nos llega la ópera prima del iraní Farhad Safinia, que ya había trabajado para Mel Gibson como guionista de Apocalypto (Mel Gibson, 2006). El propio Gibson encabeza un magnífico reparto en el que sobresale su cara a cara con Sean Penn. El camino del proyecto ha sido tortuoso, ya que después del rodaje en 2016, Gibson y Safinia llevaron al productor a los tribunales, un proceso que ha tenido la película “secuestrada” durante tres años. Gibson finalmente se desentendió del estreno, negándose a promocionarlo, y Safinia aparece acreditado con un seudónimo, P.B. Shemran.

A finales del siglo XIX, la Universidad de Oxford encarga la elaboración del diccionario completo de la lengua inglesa al escocés James Munray, un autodidacta que despierta los recelos del sector más elitista de la entidad. En el momento de mayor dificultad, encontrará la inesperada ayuda de un enfermo mental, recluido por matar a un hombre en medio de un delirio persecutorio.

Hay historias reales que, de haber sido inventadas para una novela o película, se considerarían demasiado inverosímiles para que el público las creyera. Sin duda una de ellas es la que nos ocupa, la relación entre James Munray y el militar americano William Minor, y paralelamente, la de este último con la viuda de su víctima.

Lo primero que hay que decir es que estamos ante una película impecable en lo narrativo y lo técnico: cuenta con eficacia una historia compleja, comenzando con las líneas paralelas de los dos personajes principales, que acaban uniéndose de forma sorprendente hacia la mitad del metraje (y no por casualidad, justo cuando el personaje de Munray pide ayuda a Dios). La ambientación, la fotografía, los diálogos… todos los ingredientes cinematográficos son de primera categoría, y seguramente ofrecerán un entretenimiento de calidad a quien solo busque eso.

Pero estando Gibson detrás del proyecto, ya puede imaginarse el lector que la película no se queda en lo anecdótico, sino que profundiza mucho más, y nos ofrece una hermosa historia sobre la redención, el poder del amor y de la gracia para poder llegar a esa reparación de una herida que parece imposible de cicatrizar. Del mismo modo, se subraya la importancia de la familia como núcleo de apoyo vital insustituible, tal como vemos en la hermosa secuencia final a través de la ventana de Munray.

Y como puede suponer cualquier espectador asiduo, el plato fuerte de la película es el encuentro de dos grandes de la interpretación como Mel Gibson y Sean Penn, que desde dos personajes radicalmente distintos consiguen una química que traspasa la pantalla.

En definitiva, uno de los estrenos más destacados de esta época de confinamiento, que podrán encontrar en la plataforma Filmin. No les decepcionará.

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