Crítica

Público recomendado: +16

Detrás de Este cuerpo me sienta de muerte están los mismos responsables de Feliz día de tu muerte, aquella películita más o menos de terror y más o menos cómica, sobre una especie de día de la marmota versión serial killer. En esta película, de otra forma, pero utilizando las mismas herramientas, se ha querido repetir la jugada a la vista de que Feliz día de tu muerte 2 no le interesó a nadie. De modo que han cogido a una joven estudiante y la han metido en el cuerpo de un asesino y viceversa.

Como ocurría en Feliz día de tu muerte, en efecto, la ocurrencia tiene su gracia. Al menos durante los primeros compases. El ejercicio propuesto en la cinta de Christopher Landon parte de una premisa esencial de la comedia, jugar al disfraz con los espectadores, como muy bien nos enseñó uno de sus más ilustres maestros, Billy Wilder. El problema es que las conexiones con el director de Con faldas y a lo loco terminan aquí. Sobre todo, cuando alguien toma la decisión de dejar todo el peso de la cinta en un actor con tan discutibles dotes para la comedia como Vince Vaughn.

Por lo demás Este cuerpo me sienta de muerte es una película relativamente simpática que atesora sus mejores hallazgos en los cambios de registro que propone de la comedia al terror a veces incluso, flirteando con el gore. Es como si a su director le importara tan poco una cosa como la otra, pero eso creo que a veces la cinta funciona. Porque su responsable no tiene la necesidad de hacernos entrar en ningún juego si ya hemos pasado por el aro de creernos que un asesino y una estudiante se intercambian sus cuerpos por un capricho muy poco probable de la magia negra.

Dicho esto, ojo con la sensibilidad de algunos espectadores. Sus chistes a veces pueden resultar de trazo grueso y sus escenas más sangrientas puede hacer sentir incómodo a más de uno. A partir de aquí, Este cuerpo me sienta de muerte es una película absolutamente insustancial con poco o nada de interés más allá de alguna que otra situación pintoresca. De modo que según para quien, la película de Landon puede ser una monumental pérdida de tiempo o un divertido pasatiempo. Créanme que no tiene término medio.