Crítica:

Público recomendado: Adultos

Si quieren pasar miedo, Expediente Warren 2, es su película. Esto no quiere decir que sea una gran película aunque como cinta de terror, funciona de maravilla. El film parte de un caso real, el poltergeist de Enfield. En 1977, una madre soltera a cargo de cuatro niños llamaba sumida en el pánico a la policía. Al parecer, los muebles habían comenzado a moverse solos y el asunto se había vuelto violento. La policía, obviamente, no pudo hacer gran cosa, pero no pasó mucho tiempo hasta que la Sociedad para la Investigación Psíquica de Inglaterra se interesase por el caso. Es más, hasta Londres se acercó el mismísimo matrimonio Warren, los dos únicos parapsicólogos legitimados por la Iglesia católica.

La historia real es que el caso Enfiled es uno de los más documentados de la historia de lo paranormal de hecho, es también uno de los más discutidos quizá, precisamente por esto. También es cierto que tras un año de sucesos extraños el poltergeist cesó de repente y fue entonces cuando se hizo público. Hay dos versiones la primera, que en efecto ahí pasaba algo raro, la segunda, que todo fue una elaborada travesura de Janet, un niña de once años en el epicentro de todo el tinglado.

Pues bien, James Wan, director de Expediente Warren 2 parte de todo esto para organizar su propia historia y no ha sido el único (hay una estupenda serie titulada The Enfield Haunting que parte del mismo caso). Esto quiere decir que aunque al principio leamos aquello de “basado en hechos reales” en realidad Wan se toma muchas licencias dramáticas lo cual, en sí mismo, no tiene nada de malo.

El problema de Expediente Warren 2 es que es una secuela de una cinta que para muchos supuso una cima dentro del género y esta continuación, aunque aguanta el nivel con dignidad, no aporta nada nuevo al conjunto. Tenemos todos los trucos propios del género y alguno nuevo por gentileza de su director y pese a sus dos horas largas, la película se lleva sin demasiados problemas sin embargo le falta esa chispa que hizo de Expediente Warren una gran película. Desde luego está a años luz de la mayoría de la chusma que se estrena abanderando el género pero conociendo su procedencia la película se queda un poco corta.

James Wan, su director, dijo cuándo estrenó Expediente Warren que iba a abandonar el género pero el sistema no lo ha dejado. Antes de aquella película su filmografía iba en continuo ascenso (Saw, Sentencia de muerte, Silencio desde el mal, Insidious) pero lo cierto es que llegado este título todo cayó en un incómodo limbo inmovilista y Expediente Warren 2 no es una excepción.