Crítica:
Público recomendado: Mayores de 13 años
La factura final de Gernika es digna, con destreza para proponer con verosimilitud las escenas del bombardeo, al que Serra dedica un dilatado final, encadenado en un montaje ágil, donde sobresale la historia amorosa entre el que fuera brillante periodista en otros tiempos y una idealista republicana que sabía de la valía de aquel. Un romance que, a pesar de la épica final, le falta recorrido en el metraje para que alcance en Gernika el calificativo de sublime.