Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Godzilla (2014)

Caratula de "Godzilla" (2014) - Pantalla 90

Crítica:

Público adecuado: Jóvenes

El monstruo Godzilla, creado por la productora japonesa Toho en los años 50, era una especie de pesadilla derivada del terror nuclear sufrido por el país nipón en la II Guerra Mundial. La simpleza del planteamiento (ver un hombre disfrazado de monstruo destruir una ciudad en miniatura) no deja de poner de relieve el trauma y el miedo del que surge dicha imagen.

Quizás por ello no sea extraño que en el siglo XXI, marcado por otro tipo de terrores, el mítico monstruo surja de nuevo, esta vez en forma de gran blockbuster americano.

La película sigue la historia de Ford, un artificiero del ejército cuya madre murió en un extraño accidente nuclear en Japón. Su padre, obsesionado por el incidente años después, descubre que hay una criatura viva detrás de los sucesos.

Gareth Edwards (director de la interesante Monsters) tenía un difícil cometido, ya que por un lado necesita desarrollar mínimamente a los personajes humanos para que el espectador se preocupe por ellos, pero por otro lado de lo que se trata es de mostrar al monstruo hacer de las suyas. Encontrar ese equilibrio no es sencillo, y Edwards no ha salido muy airoso del intento.

La película intenta hacer una detallada introducción de sus personajes, pero por desgracia no consigue enganchar con ellos. Sumado al exceso de exposición dialogada sobre el origen de Godzilla, se puede decir que la película tarda mucho en arrancar.

A partir de ahí, Godzilla entrega lo que se espera de ella: escenas espectaculares, grandes efectos especiales y destrucción a raudales, pero no se da la necesaria empatía con los personajes.

Esto no quiere decir que no haya algunos elementos interesantes: principalmente, el estilo vibrante y realista de la filmación, que además aprovecha la iconografía de tragedias recientes como el 11-S, el tsunami del sudeste asiático o el terremoto y consiguiente desastre nuclear en Japón.

También es curiosa la inversión del papel del propio Godzilla, que en lugar de un monstruo nuclear destructivo es una especie de agente de la naturaleza encargado de restaurar un equilibrio que ha puesto en peligro del hombre. Así, el papel de villano les corresponde a otros dos monstruos, que acaban teniendo igual o más protagonismo que el famoso reptil gigante.

En definitiva, una película bien facturada pero que no consigue crear una narración que mantenga al espectador interesado durante todo el metraje.

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad