Crítica
Público recomendado: todos
Hispanoamérica, canto de vida y esperanza es el último documental de José Luis López-Linares, director del memorable España, la primera globalización (2021). En esta ocasión, López-Linares ha logrado un largometraje documental muy colorido, que destila la enorme riqueza artística, cultural y etnográfica de Hispanoamérica.
Al comienzo del documental habla, con una profunda convicción y un marcado acento mexicano, el Doctor en Humanidades Juan Miguel Zunzunegui, imprimiendo fuerza a cada palabra: “Somos hispanos. […] Dos raíces, indígena e hispana. Los indígenas de América no eran hermanos entre ellos, no se conocían. Y si se conocían, se mataban. […] No existe ninguna hermandad indígena en América. Lo que nos hermana es la historia común. Y hay historia común desde que somos hispanos”.
El documental está lleno de declaraciones de escritores, investigadores, periodistas, historiadores, músicos y docentes hispanoamericanos que hablan sobre el contexto de la conquista y el genuino hermanamiento entre las culturas española e india, alejándose del mensaje tremendista y sectario al que estamos acostumbrados. El doctor Zunzunegui concluye cerca del final: “somos una civilización que no despega porque se niega a sí misma y se niega a sí misma porque nos contamos la versión de la historia que contaron los ingleses.” No hubo colonias, sino virreinatos: “Ninguno de los dominios españoles de Hispanoamérica fueron colonias. Eso es una invención del mundo anglosajón” (Guadalupe Jiménez, Doctora en Historia).
Todo este hermanamiento es visible en la piel de las personas mestizas que muestran esa mezcla de sangre que desde el primer momento buscó la Reina Isabel en las Américas. “El peruano no sabe si es mestizo, si es inca, si es español” (Isaac Alatrista, Historiador). Y, por supuesto, en la lengua española, vínculo vivo de unión de millones de personas en todo el mundo. El doctor Zunzunegui sonríe irónico al comentar que muchos quieren “contarnos en español que no tenemos nada que ver con los españoles”.
Angélica Montes, Historiadora de Arte, transmite con un enorme entusiasmo y convencimiento: “En todo este continente donde estuvo la presencia de España hay una riqueza de verdad, una fusión maravillosa de culturas, que se respira, que uno puede de verdad sentir”. La originalidad del planteamiento, alejado de la leyenda negra, es lo mejor de este documental que ofrece una perspectiva vital, colorida, entusiasta, musical y llena de fe.
Por cierto, en el documental se pueden ver unos cuantos sacerdotes cultos, divertidos, alegres y piadosos. López-Linares los ha encontrado. Otro tanto a favor de un director que sabe mirar y no tiene reparos en poner la cámara frente a alguien que tenga algo interesante que contar. Es una asombrosa película documental para disfrutar, aprender y salir siendo mejores personas de la sala de cine.
Javier Figuero
https://www.youtube.com/watch?v=sL1VzkC2hmE