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Horns

Caratula de "Horns" (2013) - Pantalla 90

Crítica:

Público recomendado: Adultos

En Horns, Ig Perrish (Daniel Radcliffe) es el principal sospechoso de los delitos de  violación y asesinato de su propia novia, Merrin (Juno Temple). Ig, deprimido por haber perdido a su novia y sin recordar lo que pasó aquel fatídico día porque había bebido, se despierta una mañana y descubre que le han empezado a crecer un par de cuernos en las sienes. Pronto se da cuenta de que esos cuernos conllevan el poder de obligar a las personas a confesar sus pecados y a hacerles ceder a sus impulsos más egoístas y reprimidos. Esto constituirá una herramienta eficaz en su objetivo primordial: esclarecer las verdaderas circunstancias que envuelven la tragedia de su difunta amada y vengarse de su asesino.

A partir de la figura de Ig y a través de las relaciones que establece con los miembros de su comunidad, la película aporta una ambigua y confusa puesta en escena de cuestiones abstractas como las nociones de pecado, la tentación y la salvación, basada en una libre interpretación de las mismas. Por otro lado, el hecho de que las personas confiesen sus más profundos secretos y de llevarles actuar bajo sus instintos más brutales resulta divertido en un principio e incluso interesante, como una especie de exploración y reflexión en torno a la franqueza y las tentaciones hacia el mal que experimenta el ser humano. Pero, conforme avanza el metraje, las confesiones siempre negativas y mayoritariamente absurdas y las idénticas reacciones se suceden, de manera que dicha reflexión se desvanece degenerando en un mero elemento extravagante y perturbador más de los muchos que ofrece el film. En general, lo que podría haber sido una forma original de plantear ideas sobre la clásica cuestión del bien y del mal, se torna en un fracaso, al contradecirlas y abandonarlas por otras cuestiones más banales.

Estrenada previamente en el Nocturna Festival de Cine Fantástico 2015 de Madrid,  Horns –adaptación de una novela de Joe Hill y dirigida por el experto en terror Alexandre Aja-, constituye un híbrido que mezcla el thriller sobrenatural con géneros como la fantasía, la acción, el romance, elementos típicos de una comedia de humor negro y la alegoría religiosa citada anteriormente. Precisamente fruto de esta mescolanza,  el principal problema de la cinta es que nunca logra encontrar un tono, aferrarse a él y ofrecer cierta unidad. Efectivamente, no sabemos si Horns constituye un whodunit (género de películas en las que se intenta descubrir el responsable de un crimen); una vuelta de tuerca a la saga Crepúsculo; una película sobre un tipo normal que se transforma en una bestia de fuerza descomunal al estilo de las distintas entregas de Hulk; la historia de un demonio con cuernos a lo Hellboy

 

 

 

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