Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Host

Caratula de "Host" (2020) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +16

Dentro de una competición de películas de terror más ingeniosas elaboradas con menos dinero Host se llevaría el primer puesto después de Paranormal Activity y El proyecto de la bruja de Blair. El film de Rob Savage nos propone algo insólito, como casi todo en tiempos de pandemia, una sesión de espiritismo a través de la aplicación “zoom”. De hecho, la película se rodó en pleno confinamiento dirigiendo a los actores a distancia y recibiendo talleres online sobre cómo llevar a cabo determinados efectos especiales. Es más, el film es el resultado de un vídeo viral que el propio Savage grabó con su portátil cuando se disponía a descubrir qué ocasionaba unos extraños ruidos en su desván teniendo escondido un terrible rostro para propinar un generoso susto al respetable.

Vaya por delante que yo fui el primero en mantener una distancia prudencial con Host. Me parecía harto improbable llevar a buen puerto semejante propuesta y honestamente, me agotan las películas filmadas desde cámaras amateur (el llamado found footage o material encontrado). A su favor estaba que Host duraba 57 minutos, un relicario de maná para un defensor acérrimo de la sinterización en el cine como yo. Si no llega a la hora es que no había mucho más que contar y admitirlo es en sí mismo un primer hallazgo.

Los primeros minutos de Host, como casi todas las películas de este tipo, sirven poco más que para ponernos en situación. Cinco amigas deciden hacer algo diferente en tiempos de confinamiento y no se les ocurre mejor cosa que intentar ponerse en contacto con el más allá. Obviamente nada saldrá bien, sino no estaríamos hablando de una cinta de terror. Y como no podría ser de otro modo, tampoco conoceremos nada esperanzador ni divino en semejante propuesta, todo será horror, miedo y a ser posible, demoniaco.

Todo el metraje de Host está filmado desde las webcams de los ordenadores de las protagonistas. Algo muy similar a lo que hizo el español Nacho Vigalondo en Window. Sin embargo, en este caso, al tratarse de una película de terror, los encuadres y sobre todo, la profundidad de campo están muy bien aprovechados y aprovechadas. Porque aquí, como en las buenas películas de género, la cuestión no está en lo que vemos sino en lo que no vemos. Ocurren pocas cosas reseñables delante de la cámara todo lo que sucede y resulta trascendental pasa a cierta distantica o en otra habitación. Hacía tiempo que el sonido no era tan bien empleado y que el tempo de los momentos de tensión, no estaba tan bien diseminado. Las cosas pasan, pero no se aglomeran de forma que todo adquiere cierta naturalidad por delirante que sea la propuesta que estamos contemplando.

Sin duda, lo mejor de Host es su capacidad de ir acumulando tensión con tan escasos medios y con una propuesta argumental tan raquítica. Aunque con su lógica interna, el esquelético entramado argumental está muy bien erigido porque con cuatro datos, comprendemos todo lo que sucede en la película. El resto, es cine, quizá sea un cine virtual, pero oiga, muy bien hecho.  De modo que Host es una película impecable. No creo que pase a la historia del cine, pero sí que es un largometraje resultón. Cumple sobradamente con sus expectativas y abre las puertas a un nuevo y prometedor director, Rob Savage.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad