Crítica
Comedia policíaca que fue nominada a dos Globos de Oro dado su interesante pulso cómico y su divertido desarrollo en la que la mezcla de géneros consigue un resultado redondo constituyéndose como una de las mejores comedias de los 80. Robert De Niro empezó así a explotar una bis cómica absolutamente encantadora que empezó a marcar su carrera a partir de los años 90. Sin él, la cinta sería un thriller cómico más, pero gracias a su interpretación se convierte en una película redonda. El trasfondo de la película está la redención moral de un expolicía vapuleado por la vida, cínico y desencantado que logra a través de este caso hallar la paz que no tenía hace años.