Crítica:
Público recomendado: Mayores de 7 años
Cuarta entrega de la saga de Harry Callahan y la primera y única dirigida por el propio Eastwood, que volvió al personaje que no retomaba desde 1976 con Harry, el ejecutor y para el que volvió a contar en la escritura del guion con Harry Jullian Fink y Rita M. Fink, responsables de la primera historia de Harry, el sucio de Don Siegel (1971). Eastwood, que contaba 53 años cuando volvió al personaje, ya en plena década de los 80, empieza con éste a desarrollar ese papel de solitario y perdedor maldito incapaz de hallar la paz o la redención y que marcaría el resto de los personajes de su prolífica carrera. Además, ésta es la última colaboración entre la actriz Sondra Locke e Eastwood que trabajaron juntos en cinco ocasiones previas: El fuera de la ley, Ruta suicida, Duro de pelar, Bronco Billy y La gran pelea.