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Lo que arde con el fuego

Caratula de "Incendios" (2018) - Pantalla 90

Crítica

Público recomendado: +16

Durante la pandemia mundial del Covid-19 las películas han dejado de estrenarse en los cines. Ahora, muchas de ellas, se estrenan en las distintas plataformas audiovisuales, llegando así directamente a los hogares de todo el mundo. Netflix, Filmin, HBO, Amazon Prime Video o Movistar son algunas de ellas. Esta semana se ha estrenado Lo que arde con el fuego (Movistar), un duro drama familiar, de enorme calidad visual y gran interés humano.

Un joven de unos 14 años ve cómo el matrimonio de sus padres pasa por una crisis que pondrá a prueba a toda la familia. Aunque la película se adentra sin miedo en temas adultos como el adulterio, el desempleo, las discusiones familiares o la vida laboral, la película está contada desde el punto de vista de Joe, un joven que se verá obligado a madurar antes de tiempo. En este sentido el director, Paul Dano, actor en películas como Pequeña Miss Sunshine (2006) o Ruby Sparks (2012), debuta tras la cámara con éxito, demostrando elegancia visual y un estilo propio.

La película está basada en la obra del autor canadiense Richard Ford (el nuevo Carver) y el guión está adaptado por el mismo director y su pareja en la vida real, la también actriz Zoe Kazan (Ruby Sparks). Un guion sobrio y eficaz, con diálogos realistas que, junto a unas grandes interpretaciones, consiguen dar forma a una de las películas más interesantes del año.

A nivel visual, resulta muy interesante la utilización del “fuego” como símbolo; un incendio, como expresión de esos problemas de convivencia familiar que o se apagan a tiempo o pueden evolucionar en “incendios” mayores. Ante el “derrumbamiento familiar” resulta esperanzador el comportamiento de este joven, con su sencillez, ternura y extraña madurez; será “la nieve” quien exprese visualmente este hilo de esperanza que siempre existe, incluso en el drama familiar más complejo. Evoca a la película Revolutionary Road y a la importancia de no afrontar en solitario la experiencia de la convivencia familiar. Muy interesante cómo la madre de Joe dice en algún momento la soledad que siente y la necesidad de hacer amigos.

En definitiva, una opera prima cargada de talento no apta para menores, que nos invita a reflexionar sobre las heridas familiares. Por otro lado, la película también nos muestra cómo los padres aparecen desprovistos de herramientas de comunicación y no son capaz de gestionar sus emociones.  La película no es muy larga y consigue mantenerte atento, sobre todo, porque se centra en la mirada de un joven que resulta más adulto que sus propios padres. Ya saben, en Movistar y desde casa. No se la pierdan.

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