Crítica

Público recomendado: +18

El equipo de Jackass vuelve a las andadas con una nueva entrega de Jackass forever donde dan otra vuelta de tuerca a los gag más desparramados y masoquistas que se pueden ver en una pantalla de cine. De la mano del director Jeff Tremaine en unos días en las pantallas de toda España

En su cruzada final, Johnny Knoxville, Steve-O y el resto de la pandilla regresan para otra ronda de supuestamente divertidas, absurdas y salvajes peripecias, que llegan a lesionar a algunos miembros de Jackass que se atreven con los  peligrosos y “puñeteros” retos, por no decir otro término más sangrante con que los gamberros talluditos norteamericanos se afanan en hacer el triple salto más complejo para quienes se exponen a ser coballas de las desquiciantes pruebas.

Con guion de Spike Jonze, Johnny Knoxville, Preston Lacy, Jeff Tremaine, estos son los verdaderos responsables de hacer llegar al límite de quienes se embarcan en esta especie de yincana para desquiciados por intentar ser los más machotes para, por ejemplo, que les cuelguen una bolsa en sus testículos repleta de abejas o que le lancen desde un cañón surcando más de 50 metros en el aire hasta caer en el agua o al suelo o vérselas con serpientes y arañas que son algunos de los animalillos con los que tienen que lidiar los concursantes, que más bien son un club de artistas y amigos, sin duda los más vulgares de América.

Kambole Campbell dirá con sorna en Empire, que estos gamberros maduritos dan la oportunidad para que sus fans encuentren una constante hilaridad en sus payasadas inmaduras (…) El resto de nosotros sólo podemos menear la cabeza y preguntarnos sobre el futuro de la civilización.

Peter Bradshaw, en The Guardian, dirá que los Jackass practican reuniones hilarantes, incluso genuinamente emotivas, de los artistas más vulgares de América. No reinventa la rueda (…) simplemente es suficiente para recordar que algunas cosas nunca envejecen (…)